Sant Andreu
Sant Antoni, Sant Andreu
El Ayuntamiento apuesta por descentralizar el turismo de la ciudad ofreciendo alternativas en aquellos barrios con menos visitantes
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona lleva aproximadamente tres cuartos de mandato frente del Ayuntamiento de la ciudad. En este tiempo, su ejecutivo se ha dedicado a criticar todo aquello que rodeaba el turismo y sus efectos en la ciudad.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona lleva aproximadamente tres cuartos de mandato frente del Ayuntamiento de la ciudad. En este tiempo, su ejecutivo se ha dedicado a criticar todo aquello que rodeaba el turismo y sus efectos en la ciudad. El barrio de Sant Andreu aún no sabe lo que es convivir con calles llenas de visitantes y este parece el motivo de la puesta en marcha de la nueva aplicación para conocer algunos puntos del barrio.
El proyecto es una prueba piloto que pretende extenderse a todos los barrios para darse a conocer a los turistas. Todo aquel que visualice en el barrio una placa en el suelo de acero con la icónica B de Barcelona, podrá conocer más de los 68 puntos de interés repartidos por el distrito como Farmacia Guinart. Para recibir las informaciones de los puntos de interés, solamente debe activarse el sistema bluetooth del dispositivo, la geolocalización y las notificaciones. Una vez se pase cerca de alguno de los 68 puntos, se recibirá la notificación pudiendo así acceder a toda la información disponible. El proyecto pretende descentralizar el turismo de la ciudad atrayendo a aquellos barrios donde el turismo es prácticamente inexistente para así oxigenar otras partes de la ciudad. El sistema utilizado es el dispositivo de bajo consumo, “beacon”. Este dispositivo emite una señal inalámbrica que permite a los poseedores de un teléfono móvil, con la aplicación descargada, recibir un mensaje o aviso sin necesidad de sincronización entre ambos dispositivos
El nuevo sistema fue presentado por Agustí Colom y Laia Ortiz, regidores de turismo y de Sant Andreu. Con un presupuesto de alrededor de 45.000 euros, financiado con el Impuesto de estancias en establecimientos turísticos, comúnmente denominada tasa turística, el proyecto se caracteriza por su transversalidad entre distintas áreas trabajando conjuntamente. Ortiz destacó en la presentación que “trabajan en el proyecto muchas áreas diferentes, pero se pone especial énfasis en la memoria histórica”. Colom resaltó que estos puntos de interés tienen la voluntad de “permitir que el impuesto turístico permita poner en valor espacios diferentes de la ciudad”, explicó.
Inversión con «retorno»
El coste del proyecto fue explicado por los regidores, no así el retorno económico que este nuevo programa pueden aportar a los barrios. En palabras del regidor Colom: “El retorno será beneficioso para los vecinos”, añadía sin especificar cuánto espera el consistorio que sea la cuantía retornada a los barrios.
Con estas nuevas medidas que propone el Ayuntamiento se espera, especialmente en Sant Andreu con la prueba piloto, que el turismo empiece a descentralizarse en la ciudad de Barcelona. Los comerciantes afirman que este tipo de proyectos llevan reclamándose desde hace años pero no esperan que el barrio se convierta en una nueva zona turística. Para los miembros del Eje Comercial, esta prueba piloto “será beneficiosa al medio-largo plazo”, añadieron. Aún con las reticencias mostradas por el Ayuntamiento de Barcelona acerca del turismo y sus efectos, parece que el consistorio pretende llevar a cabo acciones para acercar el turismo a aquellos barrios en los que la presencia del turismo es escasa. Ortiz abría la puerta a que el turismo llegue a estos barrios que no tienen prácticamente presencia de turismo y que el retorno de este no sea únicamente por la tasa turística si no repercutiendo directamente en los barrios con las visitas que el proyecto pueda generar.
El alquiler y precio del metro cuadrado en la ciudad de Barcelona ha subido exponencialmente en los últimos años. El barrio de Sant Andreu en estos momentos se encuentra en la parte baja de la tabla en cuanto a precio medio se refiere. La escasa actividad turística que ofrece el barrio ayuda a mantener los precios por debajo de la media. El precio medio del alquiler en Sant Andreu comparado con Sant Antoni es 285 euros inferior. El atractivo turístico que intenta ofrecer el Consistorio podría elevar los precios del alquiler y metro cuadrado del barrio. En Sant Andreu, la presencia hotelera es prácticamente inexistente y la oferta de pisos turísticos dista en gran medida de Sant Antoni estas nuevas medidas turísticas pueden suponer un problema.
Los vecinos y comerciantes del barrio no esperan ni desean que el turismo se convierta en la principal fuente de ingresos, pero admiten que la aplicación u otras medidas de similar calado puedan ofrecer que el barrio tenga más reclamo turístico.
Una vez presentado el proyecto, los organizadores ofrecieron un itinerario para conocer algunos de los 68 puntos de interés que ofrece Sant Andreu. Empezando por plaza Orfila, obviando la parroquia de Sant Andreu que arrastra más de diez años en obras, los visitantes pudieron informarse de algunos lugares históricos del barrio, como la Farmacia Franquesa, situada en pleno centro del barrio y que empezó sus servicios en el año 1923. Para finalizar la ruta de presentación, el lugar escogido por los organizadores fue la antigua fábrica Fabra i Coats, recinto escogido por la actual alcaldesa, Ada Colau, para celebrar la victoria en las elecciones municipales del año 2015. Este recinto fabril que representó el pulmón trabajador del barrio hace más de un siglo, es utilizada actualmente para la realización de distintas actividades.
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