Multitudinaria protesta contra el Plan Hidrológico del Ebro

Los manifestantes confían en que Bruselas corrija las intenciones del Gobierno con el río.

Los trasvases son una de esas polémicas de difícil solución. El asunto está tan marcadamente politizado que se hace difícil entablar un debate sosegado a estas alturas entre las partes. Así, después de que el Gobierno en funciones aprobase un nuevo Plan Hidrológico, la reacción ha levantado ampollas en las tierras del Ebro. Por ello, la plataforma en defensa del río organizó ayer una manifestación por las calles de Barcelona que se saldó con 15.000 participantes y la implicación de todos los partidos políticos salvo el PP y Ciutadans.

Así las cosas, decenas de autocares llegaron a Barcelona desde las tierras del Ebro para esta manifestación. Bajo el título «Riada 5-J», la marcha comenzó a las 12 del mediodía en la plaza Universidad en un recorrido que terminó n la plaza de la Catedral con la lectura de un manifiesto en el que se defendía el equilibrio medioambiental del tramo final del río y del delta. Tres tractores encabezaban la manifestación, seguidos de una gran pancarta con el lema de la manifestación lema, «El Ebro sin caudal es la muerte del Delta», y con la gran tubería anudada que se ha convertido por méritos propios en el símbolo del movimiento antitrasvases. La mayoría de los manifestantes vestían la camiseta azul con este símbolo y globos con la reivindicación del río como fuente de vida.

Entre los participantes de la marcha estaba la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el consejero de Territorio, Josep Rull y representantes de todos los partidos políticos, excepto el PP y Ciutadans.

El portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Joan A. Panisello, aseguró que el Plan Hidrológico «es un atentado directo contra las Tierras del Ebro desde el punto de vista medioambiental». Según Panisello, el plan «liquida el delta en un periodo de unos 50 años» y limitará la actividad de mucha gente de esa zona de Cataluña. El portavoz señaló que la manifestación pretende ser un «golpe de efecto» ante la presentación inminente de un informe de un grupo de eurodiputados que fueron a visitar la zona hace unos meses. Además, el portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro informó de que la entidad presentará una queja a la Comisión Europea y pedirá que Europa tutele este plan y que obligue a España a modificarlo.

A la protesta, que se ha celebrado en el Día Mundial del Medio Ambiente, se han adherido diferentes entidades, asociaciones ecologistas, sindicatos, el gobierno de la Generalitat y representantes de todos los partidos políticos catalanes, excepto PP y C’s. Los representantes de los partidos políticos se han colocado tras una gran pancarta que rezaba: «Respetemos las directrices ambientales europeas».

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha querido participar en una manifestación que considera «fundamental para el territorio» y «en defensa de un bien común tan importante como el agua» y ha destacado que el delta es un ecosistema imprescindible para Cataluña.