Conciertos
La risa llega a la música sinfónica con Ara Malikian
¿Qué pasaría si Zubin Mehta diese la espalda a la orquesta y empezase a bailar como si del mismísimo Magila el Gorila se tratase? ¿Y si el solista se pasease entre el público y saltase por los aires como si fuera el mismísimo violinista en el tejado? ¿Y si la orquesta en pleno se levantase eufórica y empezase a bailar un can can tocando a Mozart? Pues lo más seguro es que formasen parte del concierto espectáculo «Malikianini, simfònic ara!», nueva maravilla del violinista Ara Malikian para buscar nuevos públicos para la música clásica a través del humor.
Tras la pista de «Pagagnini»
El Palau de la Música acoge este domingo el estreno mundial del nuevo concierto espectáculo de Malikian, otra vez acompañado por la compañía teatral Ylllana. El montaje es una especie de continuación de su exitoso «Pagagnini», en el que intentaban romper la seriedad asociada a la música clásica burlándose de sus códigos. En aquella ocasión utilizaban un cuarteto de música y ahora han decidido ir un poco más allá y utilizar a toda una orquesta. «Siempre he sentido cierta frustración que tocar en una orquesta sea algo tan estático, con protocolos tan asentados. Hemos querido reírnos con la música, no de la música», comenta Malikian.
La Orquesta Sinfónica del Vallès da la réplica a Malikian y a los actores de Yllana, dirigidos por Juan Ramos, que también interpreta a un acelerado e histriónico director de orquesta en el escenario. El resultado es un energético y vigorizante espectáculo que hará que el público se dé cuenta que la música clásica es mucho más que virtuosos serios y solemnes con pajarita. «No has de ser un entendido o un experto para disfrutar de la música orquestral. Las orquestas tienen fama de poco sentido del humor, pero al final hemos tenido que frenar el entusiasmo de los músicos que cada día proponían nuevas cosas», dice Malikian.
El espectáculo, pensado para el público familiar, dura alrededor de una hora y cuenta con un repertorio que va de Mozart, Beethoven o Rossini a Sarasate o Manuel de Falla. «Teníamos repertorio para realizar dos espectáculos, pero vas probando cosas y al final te quedas con lo principal. Te quedas con el diez por ciento de todo lo que intentas», señala el violinista.
Durante esta semana se han realizado pases para alumnos de instituto y la respuesta ha sido extraordinaria. «¿Qué sector cuesta más que se acerque a los grandes auditorios? la respuesta es fácil, los adolescentes de12 a 18 años. Utilizar el humor para romper barreras y llegar a nuevos públicos es algo a potenciar», asegura Joan Oller, director general del Palau. Malikian e Yllana ya están preparando la versión para el público adulto porque desmitificar la música clásica no es sólo necesario para adolescentes.
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