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Tribunales

El nuevo presidente del TSJC advierte al Parlament que sus límites son la Constitución y el Estatut

El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos ha tomado hou posesión larazon

El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha pedido hoy a los políticos que articulen "respuestas imaginativas"ante el debate soberanista catalán y ha advertido de que "nadie"debe acudir a los tribunales para buscar soluciones a ese conflicto. En un acto en el Palau de Justicia al que no ha asistido el presidente catalán, Carles Puigdemont, el nuevo presidente del TSJC ha tomado posesión de su cargo con un discurso en el que, tras referirse al debate soberanista, ha alertado de que "ninguna ley puede pretenderse democrática si desborda e ignora el Estado de Derecho".

El nuevo presidente del TSJC, de la asociación moderada de jueces Francisco de Vitoria, ha admitido que actualmente los tiempos son "políticamente complejos"y que Cataluña "se encuentra inmersa en un intenso debate social relacionado con la propuesta de revisión del actual modelo de encaje y convivencia con el resto de España".

Para Barrientos, el Parlament está "plenamente legitimado para emprender iniciativas de mejora de ese marco de relaciones y convivencia", pero se debe al Estatut de Cataluña y a la Constitución de 1978, "de forma que ninguna de estas normas básicas podrá verse superada si no es previa su reforma, lograda por los procedimientos establecidos".

El poder judicial "asegura la aplicación y efectividad de la legalidad vigente, y de ninguna otra", ha proclamado Barrientos, que, sin embargo, ha pedido que "nadie acuda a los juzgados y tribunales en busca de soluciones al debate social abierto actualmente en Cataluña".

"Solo a los responsables políticos corresponde encauzar ese debate y articular respuestas imaginativas que puedan resultar aceptadas por amplias mayorías sociales y que, al tiempo, reporten beneficios mutuos a los ciudadanos de Cataluña y del resto de España", ha mantenido Jesús María Barrientos.

En ese sentido, ha recordado que "la ley no es inmutable, tampoco el texto constitucional"y debe estar "al servicio de la sociedad y adaptarse a las exigencias que en cada momento demanden sus ciudadanos mayoritaria y democráticamente, siempre dentro del marco de reforma admitido por la propia ley".

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha advertido de que los jueces están obligados a velar por el cumplimiento de la ley y de la Constitución "sin ambigüedades y sin cálculos oportunistas".

"Es la única manera de dar respuesta a los problemas de los ciudadanos y sé que no vamos a fallar en esta tarea. Los ciudadanos pueden estar tranquilos", ha asegurado Lesmes, que en su discurso ha citado a Montesquieu al sostener que "la libertad es el derecho a hacer lo que las leyes permiten".

Barrientos ha asumido el cargo de presidente del TSJC arropado por diez vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y una decena de presidentes de otros tribunales autonómicos, en una de las ceremonias de toma de posesión que ha contado con mayor presencia de miembros de la cúpula judicial española.

En representación del gobierno catalán, han acudido a la ceremonia los consellers de Interior y Justicia, Jordi Jané y Carles Mundó, respectivamente.

Ni el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que se encuentra en un acto en el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ni la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, han asistido al acto pese a que ambos estaban invitados.

En declaraciones a la prensa, Mundó ha mantenido que Puigdeont tenía un compromiso en el Ayuntamiento de L'Hospitalet que no ha querido rehuir por "respeto"a la institución y a sus ciudadanos y ha afirmado que cualquier lectura política que se haga de su ausencia "no se sustenta en la realidad ni en la voluntad de dar un mensaje determinado".

De esa forma Mundó ha desmarcado la ausencia de Puigdemont de las frías relaciones que en los últimos meses mantienen la cúpula judicial de Cataluña y el gobierno de la Generalitat, a raíz de la querella contra el presidente catalán Artur Mas por la consulta del 9N.

Al acto también ha acudido la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, así como mandos de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil, la Policía Nacional y del Ejército en Cataluña.

Efe