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Gràcia

El invierno se acerca a Gràcia

El invierno se acerca a Gràcia larazon

Vuelven las populares fiestas y lo hacen con nuevas incorporaciones como Fraternitat que rinde homenaje a Juego de Tronios

Hasta no hace demasiado tiempo, Barcelona durante el mes de agosto era poco más que un páramo. La gran mayoría de pequeños negocios cerraban la persiana y apenas quedaba el recurso de las grandes superficies o cadenas de supermercado para, por ejemplo, hacer la compra. En ese contexto, la fiestas de Gràcia eran una suerte de oasis en el que, durante una semana, el barrio cobraba vida propia y lucía sus mejores galas. Los hábitos, sin embargo, han ido cambiando, el turismo ha alcanzado su apogeo y agosto, salvo el clima, ya no dista demasiado de otro mes cualquiera. Las fiestas de Gràcia, sin embargo, permanecen impasibles a los cambios que se suceden a su alrededor. Abrazan los nuevos tiempos con la tranquilidad de quien el próximo verano cumplirá 200 años. Para su fortuna, los jóvenes han abrazado la tradición para darle una pátina de modernidad y este año, sin ir más lejos, hasta Juego de Tronos aterriza en Gràcia.

Pese a que las fiestas dan comienzo oficialmente mañana con la lectura del pregón a cargo de la escritora y presentadora Imma Sust, el barrio ya se ha convertido en el habitual hervidero de personas por estas fechas. Turistas y curiosos intentan escabullirse por los pocos resquicios que quedan entre los adornos de las calles a medio colocar para poder ver como los vecinos se afanan en pulir los últimos detalles.

La salud de las fiestas, en cualquier caso, está fuera de toda duda. Se esperan unos dos millones de visitantes e incluso se han incorporado dos nuevos espacios al concurso de calles adornadas: la plaza del Poble Romaní y Fraternitat de Dalt. Esta última, a la sazón, se abre a las fiestas por la puerta grande con un homenaje a la popular serie televisiva Juego de Tronos. Entre lobos huargo y estandartes de los siete reinos de Poniente se erige el muro que separa el mundo de los hombres del oscuro más allá en el que moran los caminantes blancos. De algún modo, esta parte del barrio se ha convertido en una especie de plató. La calle Progrés lleva años apostando por motivos cinematográficos, desde Star Wars a El amanecer de los muertos vivientes. Y esta vez no podía ser una excepción. El motivo escogido nos traslada a los cálidos mares de las antillas para recrear la saga de Piratas del Caribe. Ayer los vecinos todavía ultimaban los bustos de los diferentes personajes de las películas con especial atención a la figura del capitán Jack Sparrow. Siguiendo con esta tónica, la calle Llibertat pone sus ojos en el firmamento para recrear diferentes películas de ciencia-ficción con el espacio como telón de fondo. Desde Star Trek a Guardianes de la Galaxia, con el inolvidable mapache Rocket incluido, pasando por Planet 51. A su lado, Fraternitat de Baix rompe la tónica con su particular visión del fondo marino en el que conviven todo tipo de peces ante la atenta mirada de un enorme pescador que, como si del coloso de Rodas se tratara, corona un extremo de la calle.

En cualquier guía que se precie sobre este concurso no puede faltar la calle Verdi. Sus superproducciones son de sobras conocidas y parten siempre como favoritos. Por esta arteria del barrio los visitantes han visto desfilar luchadores mejicanos, bailarinas de can-can o el Japón feudal. Para esta ocasión, se han inspirado en el Big Sur para acercarnos hasta Gràcia la atmósfera de las playas californianas, con sus surferos e incluso los vigilantes de la playa y la exhuberante Pamela Anderson a la cabeza.

En los últimso años se incorporó a las fiestas una calle menuda y poco transitada. La travesía de Sant Antoni sorprendió a propios y extraños por la calidad y originalidad de sus adornos. Este año no han querido ser menos y, de la mano de Julio Verne, el visitante que se acerque podrá visitar las profundidades del mar a bordo del Nautilus o pisar la luna en apenas 200 metros. No son los únicos que hacen uso de literatura. Otro de los grandes favoritos, la calle Mozart, famosa por la psicodelia que imprimen a sus decorados, nos permitirá sentirnos como Ismael y de la mano del capitán Ahab darle caza a la ballena más famosa de todos los tiempos. Como de costumbre, para gustos, colores. Y Gràcia.