El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, destacó «la importancia capital de la caza» en Castilla y León y defendió las movilizaciones del pasado domingo de los cazadores en defensa de sus intereses.

Suárez-Quiñones reconoció la caza como «una actividad muy importante en la Comunidad desde diferentes puntos de vista, en primer lugar el económico con entre 500 y 600 millones de euros al año de facturación en este territorio, lo que le convierte en una actividad económica muy relevante, y en segundo lugar, porque ayuda al equilibrio de la fauna silvestre, y es que es esencial para mantener el control de las poblaciones».

Bajo esta perspectiva, el consejero comprende que «los cazadores salgan a reivindicar su papel, a que no se les demonice en ocasiones, y que se tenga en cuenta sus necesidades para el mantenimiento de la actividad, que sería grave que no saliera adelante o que hubiera una bajada en Castilla y León».

Suárez-Quiñones participó en el Consejo de Dirección Abierto de su Consejería celebrado en Ávila, donde informó de que «el 60 por ciento de los ataques de lobos que se han producido en los últimos tres meses ya están indemnizados a los ganaderos».

Tras reconocer que «no logramos atajar este problema», sobre todo al sur del Duero y en la provincia abulense, afirmó que «la única manera que tenemos de controlarlo es cuando alguno colisiona con una ganadería».