Sanidad renueva sus equipos y mejora las condiciones de sus profesionales

El Gobierno Herrera presentó ayer en las Cortes las cuentas de dos de sus consejerías más importantes: Sanidad y Familia e Igualdad de Oportunidades.

Por un lado, Sanidad contará este año con un presupuesto de 3.477 millones de euros, un 5,37 por ciento más que en 2016.

De ellos, una parte importante irá destinada al mantenimiento de los centros de salud y la compra de medicamentos, pero también se destinará una partida específica para invertir en alta tecnología y renovar el equipamiento en centros hospitalarios y de especialidades.

Según explicó en la mañana de ayer el consejero Antonio María Sáez Aguado se adquirirán mamógrafos digitales con tomosíntesis y estereotaxia para Ávila y Salamanca, y las gerencias de Asistencia Sanitaria de El Bierzo, Palencia, Segovia y Soria.

Además, se comprará una nueva resonancia magnética para el Clínico de Salamanca; un TAC de altas prestaciones para el Río Hortega de Valladolid, así como un nuevo equipo TAC digital de baja radiación para Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila.

Asimismo, Sáez Aguado se comprometió a mejorar las condiciones laborales y retributivas de sus profesionales, para lo que este 2017 experimentarán un incremento salarial del uno por ciento, al tiempo que ya han comenzado a disfrutar de los días de antigüedad generados en 2015 y pendientes de recuperación.

Del mismo modo, mantuvo su voluntad de agotar «al máximo» la tasa de reposición, «lo que supondrá un importante refuerzo de las plantillas», y se implementarán medidas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral sobre flexibilidad en el disfrute de vacaciones y algunos supuestos de permiso sin sueldo.

Familia e igualdad

Por su parte, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, presentó por la tarde las cuentas de su ramo, que manejará un total de 925,42 millones, 53 más que en 2016, un aumento superior al 6 por ciento.

El crecimiento será generalizado en todas las partidas y programas, con el que se reforzarán las ayudas a las familias, a la atención de las personas más vulnerables y a las dependientes.

«Estas cuentas ofrecen también empleo e integración a los colectivos minoritarios, proporcionan los recursos básicos que se necesitan para vivir, luchan contra la desigualdad y la violencia de género y pretenden ofrecer más y mejores oportunidades a los jóvenes», resumió García.

La consejera situó los presupuestos de su departamento en un momento económico «caracterizado por la recuperación del empleo» y dentro de un tiempo «esperanzador e ilusionante no exento de complejidad».

También anunció la aprobación de un nuevo proyecto de ley de la Red de Protección a las Familias -a la que destinarán 190 millones- ya consensuado con los agentes sociales y el denominado Tercer Sector-, para atender y amparar a los más necesitados.

Estas cuentas, añadió, permitirán la financiación suficiente para el desarrollo y fortalecimiento de los programas de actuación puestos en marcha por la Consejería desde el principio de esta legislatura (2015-2019), hasta el punto de permitir, según sus palabras, «la consolidación y el despliegue del nuevo modelo de servicios sociales centrado en la persona».