El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, entregó ayer dieciséis becas y premios a otros tantos jóvenes de la provincia de Valladolid, como reconocimiento a su labor creativa e investigadora.

Luis Mariano Velasco, por el proyecto «Occidente-Oriente (Valladolid-Yogyakarta). Una aproximación a dos culturas», y por las obras «Cabeza» y «Occidente-Oriente», recibía la Beca de Artes Plásticas, dotada con 4.500 euros. Mientras que la de Arte Dramático, dotada con 4.000 euros, recaía en Saúl de la Fuente, por su proyecto consistente en aprender la técnica de vídeo mapping y poder aplicarla a sus próximos espectáculos de danza y teatro. Asimismo, el primer premio de investigación, dotado con 2.500 euros, fue para Javier Blando, por el trabajo «De Zamora a Valladolid: la llegada de la electricidad a la capital», en el que analiza el cambio social que experimenta la provincia entre la última década de 1800 y la primera del siglo XX por la irrupción de la electricidad.

Igualmente, Juan Fernández se hacía con el galardón en la modalidad de monografías de los Premios Argaya, por su trabajo «Recorrido geográfico-sensorial por las denominaciones de origen vitivinícolas de la provincia de Valladolid». Irene Martín se llevaba el apartado de relatos con «El repartidor de suerte», mientras que Eduardo Rosillo, por «Nuestras tradiciones», lograba el de ilustraciones, y Francisco José Fernández ganaba el premio en la modalidad de fotografía por «Colores».

Por otro lado, se entregaban también los premios del XV Concurso literario intergeneracional de cuentos del programa de personas mayores «Entre tú y yo», que recaían en Paula Lora, de 79 años, en la categoría Senior, y Luis Hernández, de 11 años, en Junior. Unos premios que, en opinión de Jesús Julio Carnero, «propician el encuentro, el enriquecimiento y la solidaridad entre personas de distintas generaciones, a la vez que se aprovecha la experiencia de los mayores como ejemplo para favorecer el afán de superación de nuestros niños y jóvenes, tan necesitados en estos tiempos actuales de apoyos y estímulos».

Derrotar el desánimo

Acompañado de los diputados Artemio Domínguez y Juan José Zancada, el presidente de la institución provincial de Valladolid recordaba la importancia de estos premios, que empezaron su andadura hace ya treinta y cuatro años, con el objetivo de mejorar la sociedad y ayudar también a los jóvenes talentos de la provincia a salir hacia adelante. «Son un estímulo y un acicate para que los jóvenes conozcan también nuestras señas de identidad», destacaba Carnero, mientras animaba a todos los jóvenes a seguir formándose y a que no decaigan nunca en el desánimo.