Las empresas de la Comunidad, a la cabeza de España en calidad ambiental

Las empresas de Castilla y León cada vez se sujetan más a los criterios de calidad ambiental en su funcionamiento. Y es que nuestra Comunidad se ha convertido en referencia en la España autonómica en la protección del Medio Ambiente y la salud de las personas así como en la lucha contra el cambio climático.

Y especialmente las que tienen que ver con la ganadería. De hecho, en estos momentos, la Región cuenta con 846 compañías que han recibido la autorización ambiental integrada, de las cuales más de la mitad (575) se dedican a este sector y, el resto, tienen que ver con la gestión de residuos, la producción de aluminio, automoción o productos farmacéuticos.

«Que las empresas apuesten cada vez en mayor medida por someterse a los criterios de calidad ambiental es positivo», destacaba ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras reconocer el esfuerzo de 64 empresas que han obtenido este trámite obligatorio, si quieren explotar la totalidad de las instalaciones.

Y es que esta autorización ambiental integrada es el permiso más riguroso al que tienen que hacer frente las empresas para cumplir la normativa internacional, nacional y autonómica de medioambiente. Para conseguirla, el promotor debe acreditar que los posibles focos de contaminación y los riesgos de accidentes mayores cuentan con sistemas y protocolos para minimizarlos. Se trata además de unas autorizaciones que se revisan de forma periódica para adaptarlas a las mejores técnicas disponibles en cada momento, con el objetivo final de reducir progresivamente la incidencia ambiental.

El consejero recordaba que hace no tanto las empresas veían estas exigencias ambientales como un «freno» a sus actividades, pero que ahora esta visión ha cambiado «porque los clientes valoran de una forma muy oportuna y con una alta cualificación que se cumplan estos estándares de calidad». Por este motivo, Suárez-Quiñones animaba a las empresas a apostar por la educación ambiental en sus modelos de negocio, en sus procesos productivos, en sus servicios y en sus productos, pero también porque, en su opinión, serviría como ejemplo a la sociedad de comportamiento responsable y comprometido y pondría de manifiesto la relación positiva entre economía y Medio Ambiente.

El consejero se expresaba de esta forma durante la jornada «Empresas y Medio Ambiente» que se celebraba en Valladolid, coincidiendo con el Día Mundial de la Educación Ambiental. Allí entregaba una placa de reconocimiento a los representantes de las 64 empresas que el pasado año han obtenido la autorización ambiental integrada. Entre ellas, Purines de Almazán.

En esta jornada se reconocía también el buen hacer en calidad ambiental de la empresa de transporte de viajeros de autobús «La Sepulvedana», por implantar de forma voluntaria el sistema de gestión medioambiental y de auditoría EMAS homologado por la Unión Europea para reducir impactos negativos de CO2 y aprovechar mejor los recursos.

Con «La Sepulvedana», son ya un total de 22 las empresas e instituciones de Castilla y León que disponen de este importante distintivo, entre ellas la alimentaria vallisoletana ACOR; la farmacéutica Glaxo, de Aranda de Duero; cementeras, como Cementos Portland; o institucionales como el Ayuntamiento de Ponferrada.