Vox dice que pactará con el PP medidas para la «inmensa mayoría de andaluces»

Ciudadanos avisa de que no modificará el acuerdo al que ya ha llegado con los populares

En las negociaciones para intentar formar gobierno en Andalucía hay una nueva fecha de referencia: el próximo martes en el que está previsto que se reúnan PP y Vox. De momento ayer, el presidente de este último partido, Santiago Abascal, defendió que su formación busca alcanzar con los populares en esa cita un acuerdo «por escrito, público y transparente» que albergue medidas que «serán compartidas por una inmensa mayoría de andaluces, independientemente del partido al que hayan votado» en las pasadas elecciones autonómicas del 2 de diciembre.

Abascal compartió a través de redes sociales un artículo de opinión titulado «Andalucía, otra vez por España» que le publicó «Libertad Digital» en el que subrayaba su interés por que «desde el Sur» de la «patria» se «vayan abriendo ventanas que ventilen la atmósfera corrupta y por las que entren nuevos aires de libertad para todos los españoles». Por ello, el presidente de Vox pretende en el encuentro de este martes acordar con el partido liderado en la comunidad por Juanma Moreno propuestas «coherentes» con su programa, pero «lo más constructivas posibles, con el objetivo de alcanzar un acuerdo por escrito, público y transparente».

«Estamos seguros de que nuestras propuestas, nacidas en el más puro sentido común, serán compartidas por una inmensa mayoría de andaluces, independientemente del partido al que hayan votado. Porque serán propuestas para devolver libertad, recursos, protección y dignidad a los españoles que viven en Andalucía», proclamó Abascal en su mencionado texto.

En relación al acuerdo que ya ha rubricado el PP con Ciudadanos (Cs), el líder nacional de Vox ironizó sobre la «dificultad para las matemáticas» del máximo dirigente de la formación naranja en Andalucía, Juan Marín, dado que «pensaba que sus votos eran suficientes para repartirse las consejerías», a lo que añadió que «quizá anhelaba que los votos que les faltan se los acabaría dando la izquierda». «Sean las que sean las órdenes y maniobras oscuras que alienten sus acto», sumó Abascal, «el partido naranja camaleón parece huir de una foto con los representantes de Vox, aunque Albert Rivera las tenga con Puigdemont y Pablo Iglesias». «Me parece muy bien, cada uno se retrata cómo y con quién quiere», remató.

Del lado de Cs, su portavoz en el Parlament de Cataluña, Carlos Carrizosa, descartó desde Barcelona que su formación vaya aceptar modificar la alianza sellada con el PP de cara a la investidura del próximo presidente de la Junta o que se pueda abordar una reforma de la Ley Contra la Violencia de Género regional. «Ya está cerrado y tenemos clarísimo que los avances conseguidos en cuarenta años de democracia en la lucha contra la violencia de género no los podemos perder ahora con pactos con aquellos que defienden cuestiones propias de los extremos», aseveró Carrizosa.

Al margen de ese diálogo ligado a la Presidencia concreta de la Junta de Andalucía, la nueva presidenta del Parlamento autonómico, Marta Bosquet, se mostró partidaria de modificar el Reglamento de la Cámara que en algunas cuestiones, a su juicio, está «bastante obsoleto» y «merecería una reforma», por lo que sostuvo que si cualquiera de las fuerzas políticas con representación en ella se la plantea «será bienvenida» por su parte.

En una entrevista con Efe, Bosquet mantuvo que «no es bueno ir parcheando» un Reglamento que, recordó, se elaboró en un contexto político «distinto del actual», en el que «no se pensaba en el pluralismo que existe ahora». En ese sentido, la parlamentaria de Ciudadanos puso como ejemplo la situación creada en relación a la Mesa de la Cámara tras las últimas elecciones y la solicitud por parte de Adelante Andalucía de formar parte de ella, después de rechazar un puesto que le ofreció la propia formación naranja, haciendo alusión al artículo 36 del Reglamento, que recoge que todas las fuerzas políticas presentes en la institución deben formar parte de ella. «No podemos ir resolviendo cuestiones a base de casuística», insistió Bosquet, para quien no hay que olvidar que «se trata del poder legislativo, y como tal hay que hacer bien las cosas».

En su opinión, sería «mucho más ventajoso» que si se acomete una revisión del Reglamento «se realice en todo lo que haya que reformar», puesto que en muchos asuntos «se ha quedado obsoleto y no refleja la realidad que hoy en día tiene la Cámara», algo que puede empeorar si hay incluso más fuerzas en el futuro.