Cataluña
Por «el empleo» y «garante de la unidad» nacional
Juanma Moreno toma posesión como séptimo presidente andaluz y declara el Gobierno de Rajoy como «su modelo»
Juanma Moreno toma posesión como séptimo presidente andaluz y declara el Gobierno de Rajoy como «su modelo»
El empleo y la unidad –nueve veces repitió cada palabra en su intervención– fueron las principales ideas fuerza del discurso de toma de posesión de Juanma Moreno como primer presidente de la Junta de un partido diferente al PSOE después de más de 36 años. El popular señaló al Gobierno de Rajoy como su «modelo». El séptimo presidente de la Junta de Andalucía lanzó, asimismo, varios avisos a navegantes: «Tengo como objetivo la Igualdad y, por tanto, pretendo impulsar políticas de cohesión que acaben con la discriminación geográfica en la que el código postal determina a veces las oportunidades de quienes viven más lejos de los focos de empleo y crecimiento. Pero no solo la igualdad territorial: también me marco como objetivo luchar por la igualdad real entre hombres y mujeres». En su toma de posesión, Moreno estuvo arropado por el pasado más reciente y el presente de su partido. De un lado, Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría. De otro, Pablo Casado. Cataluña estuvo muy presente en el discurso. El presidente Moreno citó expresamente «a los andaluces que viven fuera de nuestra tierra, muy especialmente al casi un millón de andaluces que viven en Cataluña» y enarboló la bandera de Andalucía como garante de la unidad de España, con vocación europeísta. «Europa empieza en Andalucía», señaló.
Unas mil personas –tantas como en las dos investiduras de Susana Díaz juntas–asistieron a la toma de posesión de Juanma Moreno como presidente, con importante presencia oriental, sobre todo de Málaga. Destacó la presencia del ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy, la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, así como del actual presidente del PP Pablo Casado y del presidente la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor. Estuvieron presentes, asimismo, el ex presidente de Extremadura, José Antonio Monago; y los presidentes de Murcia, Fernando López Miras; de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido; de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, así como los de las dos ciudades hermanas de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda. Moreno señaló que una de sus primeras visitas será a estas ciudades. Llamó la atención la asistencia del ex presidente Manuel Chaves, quien no asistió a la toma de posesión de Susana Díaz en 2015 tras pedir ésta su acta como diputado en el contexto de la investigación del «caso ERE». Se echó en falta a Griñán, aunque el PSOE pidió explicaciones al Parlamento por las invitaciones en la toma de posesión. También acudió el ex presidente De la Borbolla. Susana Díaz estuvo presente como nueva jefa de la oposición. No asistieron ni Albert Rivera por parte de Cs –estuvo la candidata de Madrid, Begoña Villacís– ni Santiago Abascal, de Vox. En representación del Gobierno de España asistió la ministra de Política Territorial y Función Pública Meritxell Batet, que aseguró que «no existen administraciones cautivas de un Gobierno» y finalizó apelando al «sentido de responsabilidad» de «todos los andaluces» y, deteniéndose –el tema de la igualdad ha sido una de las coartadas de las manifestaciones a las puertas del Parlamento, apoyadas por el PSOE, durante el debate de investidura–, «todas las andaluzas».
Moreno presentó Andalucía como garantía de la unión de España. «No existe confrontación entre andalucismo y españolidad», dijo, ofreciendo la «colaboración» al gobierno «por encima del partidismo». «No quiero ser presidente de una Andalucía sumisa», defendió, mostrando beligerancia hacia «los que quieren trocear España». Moreno se comprometió a gobernar «de Andalucía para Andalucía». El Gobierno andaluz mantendrá «una beligerancia activa» con los que buscan «trocear» el país y «dividir a los españoles».
Moreno Bonilla, en su intervención, citó en primer lugar al presidente Rajoy, y calificó como «un inmenso honor» y «una enorme dignidad» la toma de posesión del cargo como primer dirigente ajeno al PSOE que lidera la Junta de Andalucía. Moreno habló de «un momento crucial en la historia». «No podemos ser como antes», dijo, en «esta nueva etapa». También citó expresamente «la diversidad» y se presentó como heredero del ministro de la UCD Manuel Clavero, recordando «su legado». «Creo profundamente en mi tierra y quiero que Andalucía crea en sí misma». Moreno insistió el empleo como pilar y «garantía» de libertad y mencionó los riesgos de la «desaceleración económica» y el Brexit. El nuevo presidente de la Junta garantizó «reformas valientes», afianzando el Turismo y la Agricultura y potenciando la industria y la innovación. Todo ello con «la convicción de que poco retos no están al alcance de más de ocho millones», reivindicando «la fuerza de la unidad».
También apeló a los pueblos y a los jóvenes y tuvo un momento de gran emoción al recordar a su padre, «que hoy hubiera cumplido 78 años». Su mujer, Manuela; sus antecesores en el PP-A Teófila Martínez y Javier Arenas, su «segunda familia», el PP, citando expresamente a Casado, la referencias de Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría y a Málaga pusieron el epílogo a su intervención, antes de finalizar agradeciendo a «todos los andaluces» y «a los que nos visitan de fuera, que también son andaluces». Moreno acabó, de nuevo, con Rajoy: «A modo de homenaje a un gran presidente de España, al presidente Rajoy, quiero acabar diciendo que mi aspiración es que cuando mi presidencia llegue a su fin, cuando lo decidan los andaluces, poder afirmar que 'Ha sido un honor dejar una Andalucía mejor que la que me encontré'».