Las AMPA de Sevilla no se prestan al «juego de titulares» de la Junta

Desmienten el acuerdo para aplicar el plan de climatización de centros

«Hemos llegado a un acuerdo con las AMPA para comerzar ya a aplicar el plan de climatización de centros educativos», aseguró ayer Susana Díaz. Una vez más, el Gobierno andaluz presume de un consenso a la carta, solo alcanzado con ciertos interlocutores (Confedampa) y obviando a otros. De hecho, la presidenta dio por concluida la negociación a primera hora de la mañana, aunque horas más tarde, ante las reacciones de asociaciones de padres y madres, la propia Consejería de Educación matizó que el plan «está muy avanzado», no cerrado, y que pretenden «implementarlo con AMPA y ayuntamientos».

La Administración habla de un «plan integral de rehabilitación a medio plazo, tras analizar 6.000 edificios de más de 4.500 centros» y siempre en «coordinación» con centros, AMPA y ayuntamientos. Sin embargo, representantes del colectivo AMPA de Sevilla –el que inició las movilizaciones y reúne ya a más de 200 asociaciones– fueron convocados ayer a una reunión con la delegada territorial, a la que optaron por no acudir ante la negativa a obtener con antelación una copia del referido plan, para someterlo a debate en una asamblea y «poder hacer aportaciones al mismo o rechazarlo si no se ajusta a sus reivindicaciones».

«Si de verdad tienen algo elaborado, ¿por qué no facilitarlo a la parte convocada? ¿Qué utilidad tiene una reunión así ?», se preguntaron. Las AMPA de Sevilla «no quieren ser objeto de un titular de prensa más en el que la consejería venda a la opinión pública que está trabajando con ellas para solucionar un problema en el que ya venían trabajando con anterioridad a su movilización, porque les consta que eso no responde a la verdad. Llevan décadas recibiendo información y quejas, y no han hecho nunca nada. Esta vez nada les indica que sea diferente».

El colectivo, que ya entregó sus peticiones por escrito, cree que la Junta sólo pretende «ganar tiempo», poner «algún parche» y dividirlos. «Queremos soluciones por escrito, con plazos y presupuestos, lo demás será interpretado como humo», concluyen.

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