La Junta se enroca con Faffe y ni confirma ni desmiente el pago en el club de alterne

El consejero de Empleo insiste en la colaboración de su departamento con la Justicia mientras el PP le lanza una nueva lista de «enchufados» del PSOE y critica el «apagón informativo»

La extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) creció bajo una cáscara que le permitió descontroles. El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, compareció ayer en la comisión del Parlamento de ese área para informar sobre informaciones publicadas en torno a aquélla ligadas a la existencia de tarjetas «black» y «enchufismo», pero no aportó datos novedosos, más allá de garantizar que han atendido todos los requerimientos judiciales que se les han hecho.

Después de hacer un rápido recorrido por la historia reciente de la ex fundación de la Junta, Carnero explicó que el pasado 4 de mayo se remitió al juzgado sevillano que instruye una causa centrada en ella toda la documentación sobre los procedimientos de reintegro que se le abrieron y que luego, el 24 del mismo mes, se resolvió otra petición del órgano judicial para que el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) facilitara «la operativa sobre los pagos con tarjeta y los ingresos contables en efectivo» ejecutados. De acuerdo al relato del consejero, al momento de la liquidación de la Faffe, en mayo de 2011, constaban «en los archivos de la agencia SAE» una tarjeta «cuyo titular era el director gerente», Fernando Villén, y otras «para gasolina y peaje». Hubo dos contratos vinculados a la primera en dos cajas de ahorro, «que no coincidieron en el tiempo», lo que está reflejado en el sumario, y se usaron para «abonar los gastos de representación que en su caso pudieran ocasionarse», dijo Carnero, para añadir que «estaban reguladas por la normativa bancaria». El titular de Empleo enumeró otros envíos a los juzgados de cds y expedientes, pero hasta ahí. Nada desveló del contenido de los mismos. Y ello pese a que la diputada andaluza del PP-A, Teresa Ruiz-Sillero, con la que protagonizó el «cara a cara» más intenso, lo instó en varias ocasiones a aclarar cuestiones como cuántas tarjetas había en total o cuánto se gastó «de un dinero que era para los desempleados»; y a desmentir el pago en un club de alterne sevillano. La popular acusó al consejero de seguir «el dictado de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que tiene miedo de que la arrolle el tren de la corrupción de tantos años del PSOE y quiere imponer el cerrojazo, el apagón informativo». El aludido, por su parte, le espetó que entendía que necesitara «imperiosamente» otra comisión de investigación para «continuar» en su escaño, al tenerle «un miedo atroz a lo que baja de Madrid», en alusión a los populares desalojados del Gobierno central. «El hueco es pequeñito, es chiquito», ironizó. Pero Ruiz-Sillero no quiso desaprovechar la oportunidad para censurar que los andaluces le paguen el sueldo «a determinadas personas» empleadas «en la Faffe por tener apellidos ilustres del PSOE». Es más, aportó nombres «centrados en el CTI –un consorcio formativo– de San Fernando (Cádiz)». «Trabaja ahora en Faffe Joaquín Anillo, María Sánchez, cuyo marido es Jesús Manuel López, también de Faffe, actual coordinador de Memoria Histórica en la provincia y fue en la lista en el número 16 por el PSOE de San Fernando con la actual alcaldesa», arrancó. Y sumó a «José Luis Sordo, quien fue concejal del PSOE» de esa localidad, «Fernando Villén, José Eduardo Pérez», o el actual edil de Urbanismo en Jerez «Francisco Camas». La explicación de «cómo entraron» no llegó.