Parlamento Regional
El PSOE-A huye del tacticismo de Sánchez y busca la unidad frente al desafío catalán
Los socialistas introducen leves matizaciones a la PNL de Cs, que debe aprobarse hoy con los votos del PP y la formación naranja
Los socialistas introducen leves matizaciones a la PNL de Cs, que debe aprobarse hoy con los votos del PP y la formación naranja
Susana Díaz siempre ha mantenido una postura firme en defensa de la Constitución española y un estado de las autonomías en el que prime la igualdad de derechos de todos los ciudadanos. Ante el desafío secesionista catalán también ha sido tajante y públicamente siempre ha defendido el Estado de Derecho y la actuación del Gobierno central, más allá de las discrepancias políticas que pueda tener con el Partido Popular. Con esas premisas, resultaría complicado que el PSOE andaluz no defendiera un posicionamiento claro y rotundo del Parlamento de Andalucía ante el referéndum ilegal del próximo domingo. La proposición no de ley de Ciudadanos brinda esa oportunidad y los socialistas, pese a la directriz tacticista marcada por el PSOE Federal que dirige Pedro Sánchez, votará hoy a favor –o se abstendrá–de esa iniciativa.
El PSOE rechazó esta PNL en el Congreso de los Diputados. En el Parlamento de Andalucía, con dos leves matices introducidos, hoy la asumirá casi con toda probabilidad. Eso es lo que trasladó ayer el portavoz del grupo parlamentario socialista, Mario Jiménez, que anunció que su grupo va a trabajar «hasta el último minuto» para que el texto cuente «con el máximo respaldo posible». Al PSOE le gustaría sumar a Podemos e IU, formaciones que ya han anunciado su oposición al mismo.
Las enmiendas del PSOE son «cosméticas». No afectan al contenido del mismo y Ciudadanos, que en Madrid se negó a que se modificara, sí aceptará esas matizaciones en Andalucía. La realidad es que los socialistas solo han introducido un apoyo explícito a los alcaldes que en Cataluña «están sufriendo acoso y amenazas en su tarea diaria» y otra frase «en apoyo y solidaridad con los andaluces que viven en Cataluña, que están viviendo con mucha preocupación lo que ocurre en ese territorio». No hay mención alguna a la necesidad de «diálogo», cuestión que la formación naranja interpreta como una cesión al independentismo. La propuesta de Sánchez sí contempla ese «diálogo», vehiculado a través de la creación de una comisión territorial ya aprobada en el Congreso de los Diputados. Incluso desde algunas fuentes no se descartaba que el PSOE andaluz tratara de incluir esa mención al «diálogo» durante el debate de la propuesta –«in voce»– y de no ser aceptada virar hacia la abstención.
El presidente y portavoz de Cs en Andalucía, Juan Marín, admitió que son enmiendas que «no cambian el sentido y el espíritu de esta proposición», que es «parar ese golpe a la democracia que es el referéndum».
Al PSOE andaluz no le importa que su posición vaya en contra de lo dictaminado por Ferraz. Las discrepancias entre Sánchez y Díaz son notorias. La presidenta de la Junta ya le advirtió a su secretario general que no le hiciera elegir entre la «lealtad» a su partido y la que le debe a Andalucía como presidenta regional. Además, la decisión del PSOE de romper el bloque constitucionalista en el Congreso al votar en contra fue muy criticada desde muchos sectores, los mismos que veían a Díaz como la candidata ideal para liderar el PSOE por su visión conjunta de España y que, a tenor de los resultados en las primarias, le restó apoyos entre las bases de su partido.
El portavoz del PSOE-A en el Parlamento justificó la decisión de su grupo político porque «en momento en el que se está retando al orden constitucional y estatutario en Cataluña, y se está intentando comprometer la estructura jurídica del Estado, las comunidades autónomas, como Estado que somos, tenemos que acudir también en defensa de ese ordenamiento jurídico y orden constitucional, y manifestar de nuevo nuestra apuesta por el entendimiento, por la solidaridad y la convivencia armónica entre todos los territorios de España».
Las palabras de Jiménez no van a encontrar respaldo en los grupos de la izquierda. Ni Podemos ni IU quieren salir en la misma imagen con el PP, Ciudadanos y el PSOE. Ni en Madrid ni en Andalucía. El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, argumentó que no es momento para «atizar el fuego» y que es momento para «la mesura, la prudencia y la sensatez».
En el caso de Podemos, la postura tampoco cambia. Votará «sin fisuras» contra una PNL que considera «oportunista» y que sólo persigue «debilitar» al PSOE.
Conviene recordar que el texto de Ciudadanos persigue como punto principal mostrar el «apoyo al Gobierno de España, al Tribunal Constitucional, al Ministerio Fiscal y al resto de representantes del Poder Judicial y de autoridades públicas, en la defensa de la legalidad democrática en Cataluña y, en particular, en todas aquellas medidas que sean necesarias y adoptadas de manera proporcional para impedir la organización del referéndum de secesión de Cataluña...».
Por su parte, el PP-A abogó por un apoyo «unánime» a la declaración presentada por Cs.