Denuncian la existencia de un corral en una zona de fosas de Granada

El Ayuntamiento de Málaga cierra de forma cautelar el área de perros del parque de San Rafael situado sobre un enterramiento común

La Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación denunció ayer la existencia de un corral de ganado en la zona conocida como Peñón del Colorado, en Alfacar (Granada), un territorio «sembrado» de fosas comunes, con más de 2.000 desparecidos, entre los que podrían estar el poeta Federico García Lorca, el maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.

«Estamos ante un nuevo desprecio a las víctimas del franquismo, pues no entendemos cómo se puede desarrollar legalmente semejante actividad ganadera en un terreno tan sensible, en el que muy probablemente hay fosas con restos de fusilados. Por tanto, pedimos la clausura inmediata de este corral de ganado y que se realicen las catas arqueológicas oportunas para confirmar la existencia de fosas», señalaron, haciéndose eco de la información de «El Independiente de Granada». A la asociación le «sorprende» que «cueste tanto» obtener permiso para localizar fosas comunes y «que, en cambio, sea tan fácil obtenerlo para poner un corral de ganado en una zona protegida por la Junta de Andalucía, que declaró la carretera de la muerte entre Víznar y Alfacar como Lugar de Memoria Histórica, el pasado 30 de marzo de 2012». «De haberse aprobado el proyecto de ley que presentó en su día Izquierda Unida, cuando formaba parte del Gobierno andaluz, no habría ni corral de ganado en Alfacar ni pipi-can en la fosa de Málaga. Ambas actuaciones han aprovechado este vacío legal y ponen en evidencia la necesidad urgente de aprobar la Ley autonómica de Memoria Democrática que se encuentra estancada en el Parlamento de Andalucía», censuraron.

Por su parte, el Ayuntamiento de Málaga clausuró de manera cautelar la zona destinada a perros pequeños del parque canino de San Rafael de la capital tras constatar que está sobre una fosa de la Guerra Civil, según informó el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, junto al presidente de la Asociación contra el Olvido y para la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, José Sánchez. Ambas partes atribuyeron lo ocurrido a «un malentendido técnico», según la información puesta en común en una reunión celebrada en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU). Según Pomares, la información con la que contaba el Consistorio contenía «un desfase topográfico» con respecto a los documentos de la asociación, ya que «no era sólo la fosa 8 –sobre la que se sitúa el parque canino–, sino que la mayoría de las fosas tampoco coincidían». Así, apuntó que «los datos correctos nunca llegaron a Urbanismo». Por parte de la asociación, el arqueólogo Andrés Fernández, apuntó que el error ha estado «a la hora de encajar los datos» e indicó que en un primer documento se reflejó la fosa 8, compuesta por 21, con una coordenada en el plano, para no marcarlas todas. Posteriormente, sí que se delimitaron todas las fosas pero dicho documento nunca llegó al arquitecto encargado del proyecto. La solución propuesta por el edil de Urbanismo consiste en disminuir la superficie del parque para perros, quitándole la zona que ocupa la fosa.