Adiós al luto y bienvenidos los vestidos joya

mafalda uría -

S

e esperaba una noche de negro, pero lo cierto es que estos Oscar han sido coloridos y en blanco. Y no porque fueran muchos los que trasnocharan el domingo para ver cómo Guillermo del Toro se encumbraba como el gran triunfador (que también), sino porque el blanco, en contraste con el negro que se impuso en los Globos de Oro, se adueñó de la alfombra roja. Margot Robbie y Jane Fonda encabezaron esta apuesta a la que también se sumaron, entre otras, Laura Dern, Phoebe Waller Bridge y Paz Vega.

Tras el blanco, color con el que también destacó el actor Timothée Chalamet, se impusieron los vestidos de tonos vivos –rojo, amarillo, azul, rosa– y con pedrería y lentejuelas. En ese apartado destacaron Sandra Bullock (impecable vestida por Louis Vuitton), Jennifer Lawrence (de Dior), Lupita Nyong’o (de Atelier Versace) y Salma Hayeck (algo excesiva pero con un diseño impresionante de Alessandro Michele para Gucci). Parecían personajes de un cuadro de Klimt en una apuesta por los vestidos joyas que ha sido muy bien aceptada por la crítica de moda.

Fracasos estrepitosos

Además, la mayoría de las estrellas se decantó por formas sencillas, lejos de la magnificencia de otras ediciones. De hecho, aquellas que apostaron por vestidos de corte princesa, como Mira Sorvino o Jennifer Garner, fracasaron estrepitosamente en una alfombra roja en la que, quizá por motivo del movimiento #MeToo, desaparecieron las transparencias de otros años. Porque si algo destacó en todas es que aparecieron cubiertas, pocas escogieron enseñar el cuerpo como en otras ocasiones. Se volvieron más clásicas y elegantes. En lugar de apostar por el negro, parece que prefirieron ser contundentes con vestidos donde la feminidad tenía reminiscencias clásicas, pero en ningún momento se transmitía la sensación de mujeres objeto.

"Espectacular, como siempre"o "De las mejores", fueron algunos de los comentarios sobre el posado de Jennifer Lawrence en la alfombra roja.

Entre los diseñadores que más comentarios han provocado en redes, se hizo un hueco el español, de origen venezolano, Hannibal Laguna, quien diseñó para la tenista Garbiñe Muguruza un elegante vestido negro.

Las veteranas sobre la alfombra, con Fonda a la cabeza, también derrocharon estilo. Cabe destacar la sobriedad de Meryl Streep y Helen Mirren, la primera con Dior rojo, y la segunda con un vestido sobre el que destacaba su collar de zafiros. Aunque la que se llevó la palma –doblemente– fue Frances McDormand con un elegante Valentino.