La duquesa de Suárez se casa sin sus tíos maternos

Alejandra Romero, primogénita de la recordada hija del ex presidente del Gobierno, Mariam, fallecida por cáncer, no tiene buena relación con ellos por el título.

Alejandra Romero (28), duquesa de Suárez, celebró el pasado sábado uno de los días más especiales de su vida. La nieta mayor del ex presidente del Gobierno, que ostenta el título nobiliario después de que su abuelo falleciera en 2014, contrajo matrimonio con Pedro Armas, un ex compañero del Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo con el que comenzó su noviazgo hace apenas un año.

La hija mayor de la fallecida Mariam Suárez (2004), muy poco amiga de las cámaras y siempre ajena a los focos mediáticos, quiso, junto a su pareja, realizar el enlace en la mayor intimidad posible. Por ello, el escenario escogido fue el exclusivo club Puerta del Hierro de Madrid, que se mantuvo blindado para que no trascendiera ningún detalle ni de la ceremonia religiosa ni del banquete. Alejandra Romero llegó al lugar de la celebración acompañada de su padre, Fernando Romero, quien ejerció de padrino. Debido a la ausencia de su madre, se ha apoyado para los preparativos de la boda en su tía Resu y en Amelia Alonso, la actual esposa de su padre.

Un enlace al que no habría asistido la familia materna debido al conflicto que hubo por el título nobiliario. Adolfo hijo pidió a Zarzuela ser él quien debía heredar el ducado de Suárez en vez de Alejandra Romero, algo que fue declinado debido a la derogación de la ley que anteponía el hecho de ser varón sobre el de ser mujer para heredar el título.

Desde entonces, la relación familiar es mucho más fría y la duquesa de Suárez habría pasado el día sin su familia materna, ya que no consta que su tío formara parte de los invitados, a pesar de que éste podría haber sido un buen momento para solucionar los problemas.

Pero es que los conflictos con el padre de Alejandra vienen de muy atrás. No solo porque él, ya viudo, rehiciera su vida antes del año de la muerte de Mariam, sino porque los últimos años de vida de ésta el matrimonio no habría pasado por buenos momentos, algo que los Suárez veían reflejado en la tristeza de su hermana. Cuestión de adultos, pues Alejandra perdió a su madre con 14 años y, desde entonces, ha permanecido muy unida a su padre y a su hermano Fernando, tres años menor.