Xi Jinping visita por primera vez Pyongyang para reactivar el desarme nuclear

El presidente chino quiere utilizar la baza norcoreana para rebajar las tensiones con Estados Unidos.

Corea del Norte tiene todo a punto para la llegada hoy al país del presidente chino, Xi Jinping. Ayer, en Pyongyang las banderas del gigante asiático ondeaban izadas junto a las norcoreanas; el principal diario del país reservaba un espacio para publicar un artículo de opinión del mandatario invitado; y los norcoreanos se deleitaban con una película china en sus casas. Y no es para menos. Se trata de la primera visita de Estado de un líder chino al régimen Juche en 14 años y se produce tan solo una semana antes de que se reúna con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al margen de la cumbre del G-20 que tendrá lugar en Japón.

Atrás quedan los últimos años en los que las relaciones entre China y Corea del Norte se enfriaron debido a las constantes pruebas de misiles y nucleares por parte de Pyongyang, que no casaban con una península coreana desnuclearizada como quería Pekín. Pero en marzo del año pasado, la visita a China del líder norcoreano, Kim Jong Un, dio un giro a la situación y volvió a poner sobre el tablero su alianza frente a Estados Unidos. Desde entonces, se han reunido cuatro veces –todas ellas en territorio chino– e incluso Xi le prestó un avión a Kim para que se desplazara hasta Singapur en junio de 2018 y se reuniera con Trump en la primera cumbre entre los dos líderes cara a cara.

Aquel encuentro dio pie a un segundo que tuvo lugar en febrero de este año en Hanói y que terminó abruptamente y sin la firma de ningún acuerdo. Desde entonces, las conversaciones nucleares entre Washington y Pyongyang quedaron estancadas al tiempo que aumentaba la tensión entre Pekín y Washington a causa de la guerra comercial y otras cuestiones. Por eso, la visita de Xi supone toda una estrategia diplomática previa al encuentro con Trump. Algunos analistas apuntan a que la desnuclearización será un asunto clave hoy y mañana con el fin de usarlo como baza la próxima semana a la hora de negociar un acuerdo con Trump sobre la guerra comercial que ambos mantienen desde hace un año, o incluso contra las acciones que Washington lleva a cabo contra el gigante tecnológico Huawei. Xi tratará de devolver a Kim a la mesa de negociaciones.