Wilson Ruiz Orejuela: "En Colombia se trata de resquebrajar la democracia, pero el pueblo resiste"

Abogados expertos en derecho penal internacional celebran un desayuno jurídico junto con el exministro de Justicia de Colombia, y el exiliado Antonio Ledezma, en Ospina Abogados.

La denominada economía política, en la que las acciones de los gobiernos y la posibilidad de cambios de rumbo drásticos se han convertido en los principales determinantes del desempeño económico, está desbocando la Justicia con frecuentes injerencias e inestabilidad que amenazan la democracia.

Es la principal conclusión alcanzada en el desayuno jurídico organizado por Ospina Abogados, uno de los mejores abogados en derecho penal internacional que hoy recibían en sus oficinas al exministro de Justicia de Colombia Wilson Ruiz Orejuela y al exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, quienes acompañados en la mesa de dialogo por los abogados penalistas Juan Antonio García Jabaloy y Juan Gonzalo Ospina han congregado a medio centenar de personas expertas en geopolítica y relaciones internacionales para analizar “Los Derechos Humanos y el principio de legalidad en el marco internacional”.

El corte de los ponentes orientaba a los mismos al análisis con toda la crudeza sobre Latinoamérica. Así el opositor venezolano, Antonio Ledezma, exiliado en España desde ya hace seis años, hablaba del “desbordamiento del estado de derecho en Venezuela”, y con todo lujo de detalles indicaba como el gobierno de Nicolas Maduro utiliza la droga como un elemento de gestión económica y de mantenimiento de fuerzas armadas irregulares. “Maduro no es el presidente de Venezuela, es el capo de una corporación criminal”, defendiendo que “la flor de la democracia es el sistema judicial”, instando por ello a su cuidado.

“Con todo respeto he de decir que Colombia no es Venezuela. En Colombia la institucionalidad es muy fuerte a pesar de la retirada forzosa de más de sesenta altos cargos del ejercido y la policía para resquebrajar la democracia”, afirmaba Wilson Ruiz Orejuela pidiendo el “avance” de los países en Derechos Humanos sin olvidarnos de lugares poco visibilizados, ejemplificando con la situación que padece El Congo. Para el exministro es destacable que Colombia tenga 450.000 abogados, fruto de ciclos formativos muy cortos, algo que en su parecer debe corregirse en defensa de un correcto funcionamiento judicial del país.

Por su parte Juan Antonio García Jabaloy, abogado experto en derecho penal internacional, ponía el acento en las funciones de la Corte Penal Internacional, la correcta aplicación del Estatuto de Roma y la necesidad de “perfilar” muchas normas internacionales que chocan entre sí, algo que el letrado afirmó desde la solvencia que le otorgan sus doce años como fiscal en la Audiencia Nacional, pero más importante aún los seis años que ejerció como responsable de la delegación española de Eurojust, donde, entre otras funciones presidió el grupo de trabajo creado por la Oficina Europea contra el Fraude (OLAF).

El acto fue presentado por el director del despacho Juango Ospina, quien puso en valor al resto de componentes de la mesa y su dilatada experiencia, pidiendo a los abogados que “desde el respeto a la legalidad levanten la voz ante las injusticias para evitar la perversión de los estados de derecho”.