Saná
Washington reabre sus embajadas salvo en Yemen y Pakistán
Parece que la amenaza terrorista más seria en los últimos años contra las embajadas de Estados Unidos en el mundo árabe ha reducido su intensidad. Por este motivo, ayer, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, anunció que hoy volverán a abrir 18 de las 19 legaciones que todavía permanecían clausuradas después de que el pasado 4 de agosto decidieran llevar a cabo esta medida en 22 sedes diplomáticas. Las embajadas norteamericanas en Afganistán e Irak ya abrieron sus puertas el pasado lunes. Así que todo apunta a que la alarma desatada tras la supuesta interceptación de una serie de mensajes cruzados entre el líder de Al Qaeda, Aymán al Zawahiri, y Naser al Wahishi, el jefe de esta organización en la Península arábiga, en los que hablaban de perpetrar un supuesto atentado el pasado domingo contra intereses norteamericanos, ha desaparecido o al menos ha reducido su peligrosidad. Sin embargo, dos sedes diplomáticas continuarán cerradas como medida de prevención. Una de ellas es la de Yemen, ubicada en su capital, Saná, donde precisamente en las últimas dos semanas se han producido hasta nueve bombardeo de aviones no tripulados («drones») contra supuestos extremistas pertenecientes a Al Qaeda. El último de ellos se produjo ayer en Lahesh, en el sur de Yemen, según Efe. El ataque destruyó completamente el vehículo en el que se trasladaban dos terroristas, en una zona próxima al puerto de Adén, el principal de este país.
Por este motivo, todos los trabajadores estadounidenses que fueron evacuados a principio de mes continuarán alejados de la zona hasta que el Ejército norteamericano vea seguro su regreso. «Vamos a seguir evaluando las amenazas a Saná y tomaremos las decisiones oportunas sobre la reapertura de estas instalaciones sobre la base de información que tengamos a nuestra disposición», explicó Psaki. Otro de los puntos calientes que continuará en cuarentena será el consulado de Estados Unidos en Lahore (Pakistán), que fue clausurado el viernes ante el aumento de la violencia en el país y la consecuente «preocupación ante potenciales ataques terroristas», subrayaron desde Washington.
Aunque Barack Obama destacó este viernes que «el corazón de Al Qaeda está diezmado», también reconoció que todavía tiene capacidad para atacar nuestras embajadas: «Está claro que no vamos a eliminar por completo el terrorismo, pero sí que podemos debilitarlo», aseveró.