Wagner derribó siete aviones rusos en las horas críticas de la insurrección

Varios informaciones que han ido apareciendo en las últimas horas en medios polacos y ucranianos aseguran que la fuerza aérea rusa perdió hasta siete aviones, incluidos seis helicópteros, durante la insurrección del ejército privado Wagner el pasado fin de semana tras amotinarse en la ciudad rusa de Rostov y durante su marcha hacia Moscú, finalmente abortada tras la mediación de Bielorrusia para pacificar a Yevgeny Prigozhin, jefe de las tropas insurrectas. El derribo de estos aparatos acabó con la vida de al menos 13 pilotos, según Ucrania.

Uno de los aparatos es un Ka-52 con el número de costado "amarillo 72", cuya destrucción se puede contrastar con fotos difundidas en las redes sociales. Según fuentes rusas, hasta tres helicópteros de guerra electrónica Mi-8MTPR-1 fueron derribados por los combatientes a las órdenes de Prigozhin. En un mensaje de audio de 11 minutos publicado en Telegram el lunes, Prigozhin dijo: "Lamentamos haber tenido que atacar los activos aéreos, pero esos activos estaban arrojando bombas y lanzando ataques con misiles".

Además, la aviación de las fuerzas terrestres rusas también habrían perdido un helicóptero de ataque Mi-35 y un helicóptero polivalente Mi-8. Por su parte, las denominadas Fuerzas Aeroespaciales perdieron al menos un avión, que según diversas estimaciones podría haber sido un avión Ilyushin Il-22M, un valioso puesto de mando aerotransportado operado por la fuerza aérea de Rusia. Se cree que las tropas de Wagner derribaron el Il-22 con un sistema de defensa aérea Pantsir-S1, un activo de misiles tierra-aire de alcance medio, según Osint defender, una web que monitorea temas de inteligencia de código abierto.

Las imágenes de la marcha sobre Moscú muestran que las unidades del grupo Wagner poseen sistemas antiaéreos, entre ellos el citado Pantsir-S1 (con misiles con un alcance de 20 km y un techo de 15 km, guiados por radiocomando y complementado con cañones de 30 mm) y el Strzała-S1 10M, un sistema menos avanzado, con un alcance de varios kilómetros y con misiles guiados térmicamente, según explica el analista Jakub Palowski.

De momento, se desconoce el número de bajas -si las hubo- entre las filas de Wagner.