Violencia en la calle

Más de un centenar de detenidos en la tercera noche de disturbios en Francia

Los Bomberos de París han comunicado que sus líneas se encuentran sobrecargadas y ha pedido a los ciudadanos que den prioridad a las emergencias

Nanterre (France), 29/06/2023.- Riot police clash with protesters in Nanterre, near Paris, France, 29 June 2023. Violence broke out after police fatally shot a 17-year-old during a traffic stop in Nanterre on 27 June 2023. According to the French interior minister, 31 people were arrested with 2,000 officers being deployed to prevent further violence. (Protestas, Disturbios, Francia) EFE/EPA/JULIEN MATTIA
Los bomberos hacen frente a los manifestantesJULIEN MATTIAAgencia EFE

Cerca de las 03:00 horas de la madrugada la situación en Nanterre, en la periferia de París, seguía "tensa" por tercera noche consecutiva, según ha informado la cadena BFMTV, que señala que la Policía y los Bomberos continúan en el lugar de los hechos. Miles de personas se han concentrado este jueves en Nanterre para protestar por la muerte del joven Nahel, que recibió un disparo a bocajarro tras la intercepción de su vehículo, en una jornada en la que el Gobierno francés ha anunciado el despliegue de 40.000 policías y gendarmes para contener la violencia en Francia.

Al menos 421 personas han sido detenidas en Francia este jueves, según datos proporcionados por el equipo del ministro del Interior, Gérald Darmanin. Del total de arrestos, al menos 242 han tenido lugar en la región de París. Además, la mayoría tienen entre 14 y 18 años. "Estas detenciones récord reflejan las instrucciones de firmeza dadas por el ministro", ha declarado una fuente cercana a Darmanin al periódico 'Le Figaró'. Darmanin ha "dado instrucciones sistemáticas de intervención a la Policía" y ha mostrado su apoyo a las fuerzas de seguridad del país "que están haciendo un valiente trabajo", según ha comunicado cerca de medianoche a través de su perfil en la red social Twitter.

Francia se ha introducido en una peligrosa espiral de violencia que el gobierno intenta desactivar con poco éxito. La tercera noche de altercados por la muerte a tiros de policía del joven adolescente Nahel de 17 años en el suburbio de Nanterre, al oeste de París, ha tenido por consecuencia el mayor temor del Ejecutivo galo: la expansión de la ira desde Nanterre a otras ciudades de toda la geografía francesa como Toulouse, Niza o Lille.

Los franceses se levantaron con escenas propias de un país con zonas fuera de control que se sumaban a las del día anterior. Grupos de adolescentes incendiaron una alcaldía y un supermercado en el norte de Francia. Otros asaltaron con lanzaderas de fuegos artificiales la caseta de entrada de la prisión de Fresnes, cerca de París. En Neuilly-sur-Marne, quemaron los siete automóviles de la policía local. Y así con un largo inventario de vandalismo de pequeños a grandes destrozos.

Macron reaccionaba a la violencia a primera hora de la mañana del jueves convocando un gabinete de crisis en la sede parisina del ministerio del Interior. Al término de la reunión, el presidente francés calificaba de “injustificables” las escenas de violencia ante las que el dispositivo de 2000 gendarmes sólo se mostró efectivo en la primera parte de la noche, antes de que todo se desbordara entorno a las 23 horas. “Las últimas horas han estado marcados por escenas de violencia contra comisarías, pero también escuelas y alcaldías, es decir, en el fondo, contra las instituciones y la República, y son absolutamente injustificables” ha dicho Macron. Para la noche de este jueves y tras un gabinete de crisis interministerial, el gobierno ha anunciado un despliegue reforzado de 40.000 gendarmes, 5000 de los cuales estarán en Nanterre y los otros suburbios que más altercados han vivido durante las pasadas dos noches.

De cara a las sucesivas noches y al fin de semana, son varios los alcaldes que ya han pedido un refuerzo policial para sus municipios e incluso algunos evocan la posibilidad de toques de queda. El miedo se expande tan rápido como la ola de indignación mientras el agente de 38 años que disparó contra Nahel ha pasado se tercera noche bajo custodia policial. La Fiscalía francesa señalaba en la mañana de este jueves que las condiciones para el uso del arma “no se reunían” y la investigación en curso por homicidio voluntario tiene que arrojar luz sobre la toma de contacto entre agente y víctima. La cólera estalló el martes después de la difusión por las redes sociales de varios vídeos en los que se ve cómo dos policías hace detenerse a un Mercedes amarillo. Cuando el automóvil arranca, uno de los agentes dispara a bocajarro.

Mientras en Nanterre, la indignación se vestía de blanco en una marcha convocada por la madre de Nahel que ha reunido a varios miles de personas en el centro de Nanterre, a pocos metros de donde murió el adolescente de 17 años, como ha podido constatar LA RAZON. La marcha blanca, sin embargo, ha terminado con altercados. Varios equipos de televisión han sido amenazados y los enfrentamientos con fuerzas del orden, aunque dispersos, han empañado todo el tramo final. Y todo ello pese a que múltiples voces se habían sumado en las últimas horas a canalizar la rabia a través de la protesta tranquila.

A la marcha han acudido políticos como Éric Coquerel, de La Francia Insumisa, o la secretaria general del partido verde francés, Marine Tondelier. Si bien la concentración ha transcurrido con normalidad, un grupo de manifestantes ha lanzado proyectiles contra la Policía en la plaza Nelson Mandela, donde varios vehículos han resultado calcinados y los agentes han tenido que dispersar con porras a la multitud. En medio de las tensiones, los antidisturbios franceses han lanzado gases lacrimógenos en un intento por controlar a varios encapuchados que han roto las ventanas de un local y han provocado un incendio en su interior, según ha recogido el diario 'Le Parisien'. También se ha podido ver en redes sociales cómo se quemaban banderas de Francia o se realizaban pintadas en monumentos.

Los enfrentamientos estallaron al final de la manifestación, con disparos de fuegos artificiales y lanzamiento de proyectiles, a lo que la policía respondió con chorros de gases lacrimógenos. Se encendieron varios fuegos cerca de la prefectura y se quemaron autos. Entre los 6.200 participantes en la manifestación, "1.000" eran "perturbadores que buscaban degenerar la marcha", según la jefatura policial. La policía hizo ocho arrestos.

A última hora de la tarde de ayer, la Gendarmería Nacional, la unidad de élite de la Policía Nacional Francesa y la Brigada de Investigación desplazaron un contingente a Nanterre en el marco de la violencia, que se ha saldado hasta ahora con 15 arrestos. Varios manifestantes han saqueado un banco Crédit Mutuel, mientras que otros muchos han levantado el pavimento para lanzar adoquines contra la Policía. Los enfrentamientos también se han registrado en el barrio Pablo Piccaso, donde la multitud se ha atrincherado con cócteles molotov en una zona ajardinada del parque André Malraux.

Por otro lado, un pequeño grupo de manifestantes vandalizó un monumento en la ciudad levantado para honrar a las víctimas de la deportación a campos de concentración nazis, pintando en sus paredes consignas a favor del adolescente muerto. Ante la escalada de la violencia, numerosos municipios han impuesto toques de queda, como Clamart, Neuilly-sur-Marne y Savigny-le-Temple.

El ministro de Interior de Francia, Gérald Darmanin, ha confirmado a 'Le Figaro' la detención de 176 personas tras la escalada de violencia vivida en todo el país a lo largo de la tarde. Al menos una treintena de personas han intentado quemar una comisaría en Aviñón, y dos de los individuos ya han sido detenidos. Según imágenes en redes sociales publicadas por el citado medio, la comisaría de Pau (Nueva Aquitania), habría sido incendiada. En la región de Isla de Francia se han producido al menos 50 arrestos, 21 de ellos durante la noche del jueves y otras 19 durante la 'Marcha blanca', mientras que trece personas han sido detenidas en Yvelines, donde dos coches han sido quemados. Al menos 40 personas han participado en el saqueo de una tienda Nike situada en la estación ferroviaria parisina de Chatelet Les Halles, por el que se han producido once arrestos. Los Bomberos de París han comunicado que sus líneas se encuentran sobrecargadas y ha pedido a los ciudadanos que den prioridad a las emergencias. Por otra parte, los manifestantes de la ciudad de Rennes han usado maquinaria de construcción y cócteles molotov para destruir barricadas. La Policía de Tolouse ha anunciado 20 arrestos y que la situación en la ciudad sigue siendo "muy tensa". En Bron (Metrópoli de Lyon), los manifestantes han quemado un autobús.

Los altercados han provocado también una tormenta política. El ministro del Interior, Gérald Darmanin ha criticado a quienes “no han llamado a la calma”, en alusión a políticos de la izquierda, como Jean-Luc Mélenchon, quien ha declarado a su vez: “Los perros guardianes nos ordenan llamar a la calma. Llamemos a la justicia”. Desde la derecha conservadora de Los Republicanos se pide al Ejecutivo que no se consienta una tercera noche como las dos anteriores.

Los medios de comunicación franceses, por su parte, intentan calibrar las posibles soluciones a esta crisis sin saber a ciencia cierta si el país tiene la capacidad en estos momento de canalizar la ira. El precedente de 2005 está muy presente entre algunas generaciones. El año en el que ardió la banlieue por un caso con fuertes similitudes con dos chicos musulmanes muertos tras una persecución policial. Según pasan las horas, ese peligroso precedente comienza a ser más evocado en las calles de Francia.