La Unión Europea suspende su despliegue de seguridad en Níger tras el golpe de Estado

La Unión Europea ha anunciado este sábado la suspensión indefinida e inmediata de todas sus actividades sobre cooperación de seguridad con Níger, así como su apoyo presupuestario al país africano, tras el golpe de Estado de esta semana y la instauración de unas autoridades que Bruselas «ni reconoce ni reconocerá», ha hecho saber el máximo responsable diplomático de la UE, Josep Borrell.

En su declaración, el Alto Representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad recuerda que el presidente derrocado, Mohamed Bazoum, fue elegido democráticamente y por lo tanto «sigue siendo el único presidente legítimo de Níger» en lugar del autoproclamado nuevo líder del país, el jefe de la Guardia Presidencial, el general Omar Abdourahmane Tchiani.

Borrell ha pedido la liberación «incondicional y sin demora» del mandatario, ahora mismo detenido, y «responsabiliza a los golpistas de su seguridad y la de su familia». Denuncia también la suspensión de la Constitución anunciada por el general Tchiani así como la disolución de las instituciones democráticas como decisiones que debilitan «al Estado y al pueblo de Níger, cuya paz, estabilidad y seguridad deben ser preservadas», ha añadido el jefe de la diplomacia europea.

En su declaración, el responsable de Exteriores de la Unión Europea reitera sus «llamamientos muy claros para el pleno y completo restablecimiento, sin demora, del orden constitucional». Borrell añade que, en coordinación con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, continuará este fin de semana los numerosos contactos que ya están en marcha para lograr este resultado y se declarara listo para apoyar cualquier decisión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), incluida la adopción de sanciones.

«Este ataque inaceptable a la integridad de las instituciones republicanas de Níger no dejará de tener consecuencias para la asociación y la cooperación entre la Unión Europea y Níger en todos los aspectos», añade. Por todo ello, Borrell anuncia, además del cese de la cooperación en materia de seguridad, de todo apoyo presupuestario al país africano, «de manera indefinida y con efecto inmediato».

Francia sigue los pasos de Bruselas

Francia también ha suspendido este sábado, «con efecto inmediato», sus ayudas al desarrollo para Níger, donde tiene fuertes intereses económicos y militares. El Elíseo reiteró las llamadas a una vuelta al orden constitucional en sintonía con la UE tras haber advertido de que no reconocerá la autoridad de los golpistas. El Ejecutivo francés respondió con la cancelación de «todas sus acciones de ayuda al desarrollo y de apoyo presupuestario a Níger».

La medida la dio a conocer el Ministerio de Exteriores en un comunicado después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, encabezara esta tarde un consejo de defensa y de seguridad nacional para abordar la situación en el país africano. La misiva pedía «el retorno inmediato al orden constitucional en Níger bajo la presidencia de Mohamed Bazoum, elegido por el pueblo nigerino».

Y es que Francia, potencia colonial hasta la independencia de Níger en 1960, cuenta con un destacamento militar de 1.500 efectivos en el país para combatir el yihadismo. Es el mayor despliegue en el Sahel tras las expulsiones de Malí y Burkina Faso, dos países en los que también se produjeron golpes de Estado y cuyas juntas militares precipitaron su salida. En el plano económico, Níger es uno de los principales proveedores de uranio para las centrales nucleares francesas, con alrededor de un tercio del total en un país en el que 70 % de la electricidad se genera en los reactores atómicos.

Estados Unidos, menos contundente

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, que se encuentra en Australia en el marco de una gira por el Pacífico, dijo que la continuidad de los acuerdos económicos y de seguridad que Níger mantiene con Estados Unidos depende de la liberación de Bazoum y de «la inmediata restauración del orden democrático». Pero no llegó a calificar las acciones militares en Níger de golpe de Estado, unos términos que podrían suponer para el país africano la pérdida de millones de dólares de ayuda y asistencia militar.

En Brisbane, Blinken aseguró haber estado en contacto con Bazoum, pero no dio más detalles. Citó el apoyo de la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y otras entidades regionales para intentar poner fin a los disturbios.

«La importante ayuda que estamos prestando y que está marcando una diferencia material en la vida de la población de Níger está claramente en peligro y así se lo hemos comunicado de la forma más clara posible a los responsables de alterar el orden constitucional y la democracia de Níger», declaró.