Un giro para salvarse a sí mismo

l ¿Qué le ha llevado a «Il Cavaliere» a hacerse el «harakiri» y votar a favor de Letta en la moción de confianza?

–El único motivo que veo posible es el de salvarse a sí mismo ante la desbandada de los miembros de su partido. O quizá se haya dado cuenta de que sus propuestas de esta última semana eran suicidas. Aunque, sinceramente, su «sí» a Letta no es algo relevante porque la habría superado sin su voto, ya que se sabía que los desertores del PDL ya habían anunciado que apoyarían la moción de confianza.

l ¿Ha llegado el fin de Berlusconi en la política activa?

–No, no nos engañemos. Está claro, no tengo ninguna duda, que hoy Berlusconi será expulsado del Senado tras la decisión del Comité de la Cámara. Pero no pensemos que va a abandonar la política. Seguirá trabajando en el partido o en otro nuevo y por supuesto tendrá mucha gente que aún le siga en su nueva aventura. Bien es cierto que al estar inhabilitado no podrá ocupar cargos públicos, pero sí será el líder de la formación. Le ocurrirá lo mismo que en el caso de Beppe Grillo y su partido, el Movimiento 5 Estrellas. Él no está presente en ninguna de las dos Cámaras, pero es el líder de la formación y es la cara más visible de ésta.

l ¿Qué futuro pronostica para el PDL tras el órdago a su líder?

–Lo más seguro es que el Pueblo de la Libertad ya no será como ha sido hasta ahora. Todo apunta a que los 23 miembros que han rechazado el plan de Berlusconi para debilitar a Letta, entre ellos Angelino Alfano, Gaetano Quagliariello y Maurizio Lupi, formen un grupo autónomo dentro del Parlamento. No será un nuevo partido, de momento, sino que actuarán bajo las mismas siglas pero de manera independiente a la línea radical del PDL que lidera Berlusconi. Éste se quedaría con sus «halcones» de Forza Italia. Sin los díscolos hubieran sido uno o dos, esto no hubiera ocurrido y todos habrían seguido los dictados del eterno líder, pero no ha sido así, lo que le ha obligado a hacer nuevos planes.

l ¿Es imposible un reencuentro entre las dos facciones del PDL?

–No lo veo factible. Sinceramente, no me los imagino reunidos. La ruptura ha sido demasiado dura para que vuelvan a trabajar juntos.

l ¿Cómo será la nueva coalición que forme ahora Letta tras haber sido refrendado por el Parlamento?

–No cambiará mucho de la que tenía hasta ahora. Seguirá contando con el partido Elección Cívica de Mario Monti, y por supuesto, con los 26 del PDL que se han desligado de la rama dura de Berlusconi.

l ¿Cuáles son los retos de Letta tras dejar de lado la crisis provocada por «Il Cavaliere»?

–Principalmente, tendrá que centrarse en reformar la nefasta ley electoral que está actualmente en vigor y que es la responsable del estancamiento de la política italiana. También tiene otros retos que preocupan mucho a los italianos, como el grave problema de la falta de trabajo. En nuestro país hay un 40% de jóvenes que no encuentran trabajo, y es algo muy grave. Además, necesitará apostar por la innovación en relación a la economía, para no permanecer estancados. Por supuesto, también deberá centrarse en una reforma educativa y conseguir la excelencia en la universidad. Nuestro sistema formativo necesita mejorar porque ahí está la clave para hacer a un país fuerte: gente bien formada.

Profesor de la Universidad Luiss de Roma. Preguntas elaboradas por Ángel Nieto