Elecciones en Estados Unidos

No solo Donald Trump: estos han sido todos los intentos de asesinato a presidentes o candidatos de Estados Unidos

Episodios de violencia contra figuras de la talla de Abraham Lincoln, John F. Kennedy o Ronald Reagan han sacudido la política estadounidense

Secret Service tend to republican presidential candidate former President Donald Trump onstage at a rally on July 13, 2024 in Butler, Pennsylvania. Butler County district attorney Richard Goldinger said the shooter is dead after injuring former U.S. President Donald Trump, killing one audience member and injuring another in the shooting. Anna Moneymaker/Getty Images/AFP (Photo by Anna Moneymaker / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)
El Servicio Secreto atiende al candidato presidencial republicano, el expresidente Donald Trump, en el escenario de un mitin el 13 de julio de 2024 en Butler, PensilvaniaAfp

La historia de Estados Unidos está plagada de violencia política. No han sido pocos los asesinatos o intentos de asesinato de presidentes, expresidentes y candidatos a la Casa Blanca. Donald Trump no es una excepción a la regla, pero el republicano logró sobrevivir a dos atentados contra su vida en un tiempo récord de dos meses. En julio, una bala disparada por el joven Thomas Matthew Crooks, de apenas 20 años, le rozó la oreja mientras daba un mitin en el condado de Butler, Pensilvania. Y en septiembre, un trabajador de la construcción de Carolina del Norte que responde al nombre de Ryan Wesley Routh trató de abrir fuego contra él en su club de golf privado de West Palm Beach, Florida. En esa ocasión, los agentes del Servicio Secreto actuaron a tiempo para evitar lo que antes que Trump sufrieron figuras como Abraham Lincoln, James Garfield, William McKinley, John F. Kennedy o Ronald Reagan. Estos son los principales episodios de violencia política que han sacudido Estados Unidos.

Abraham Lincoln, el primer presidente asesinado. Lincoln fue disparado por John Wilkes Booth el 14 de abril de 1865, mientras él y su esposa, Mary Todd Lincoln, asistían a una función especial de la comedia «Nuestro primo americano» en el Teatro Ford en Washington. Lincoln fue llevado a una casa al otro lado de la calle del teatro para recibir tratamiento médico tras recibir un disparo en la parte posterior de la cabeza. Murió a la mañana siguiente. Su apoyo a los derechos de los negros ha sido citado como un motivo detrás de su asesinato. Dos años antes del asesinato, durante la Guerra Civil, que se libró por la esclavitud, Lincoln emitió la Proclamación de Emancipación, que otorgaba la libertad a los esclavos dentro de la Confederación. Lincoln fue sucedido por el vicepresidente Andrew Johnson.

James Garfield, presidente. Seis meses después de asumir el cargo, Garfield fue el segundo presidente en ser asesinado. Estaba caminando por una estación de tren en Washington el 2 de julio de 1881, para tomar un tren a Nueva Inglaterra, cuando fue disparado por Charles Guiteau. El presidente, herido de muerte, permaneció en la Casa Blanca durante varias semanas, pero falleció finalmente en septiembre después de ser trasladado a la costa de Nueva Jersey. Había ocupado el cargo durante seis meses. Fue sucedido por el vicepresidente Chester Arthur.

William McKinley, presidente. McKinley fue disparado en Buffalo, Nueva York, el 6 de septiembre de 1901. Estaba estrechando la mano a cuantos pasaban por una línea de recepción cuando un hombre disparó dos veces en su pecho a quemarropa. Los médicos esperaban que McKinley se recuperara, pero una gangrena acabó desarrollándose alrededor de las heridas de bala. El anarquista Leon Czolgosz fue condenado por el asesinato y ejecutado. McKinley fue sucedido por el vicepresidente Theodore Roosevelt.

Franklin D. Roosevelt, presidente. Abrieron fuego contra Roosevelt cuando estaba dando un discurso como presidente electo en Miami. Continuó su alocución y se recuperó, perdiendo eventualmente ante Woodrow Wilson. Roosevelt, en cambio, no resultó herido en el tiroteo de febrero de 1933 que mató al alcalde de Chicago, Anton Cermak.

Harry S. Truman, presidente. En noviembre de 1950, dos hombres armados irrumpieron en la Blair House, al otro lado de la calle de la Casa Blanca, donde se encontraba Truman con el objetivo de acabar con el presidente. Truman no resultó herido en el intercambio de disparos, pero un policía de la Casa Blanca y uno de los atacantes sí perdieron la vida.

John F. Kennedy, presidente. Quizá uno de los magnicidios más conocidos. Un asesino armado con un rifle de alto poder le disparó en Dallas en noviembre de 1963. El demócrata fue trasladado de urgencia al Hospital Memorial Parkland, donde murió poco después. Tres investigaciones oficiales concluyeron que Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén, fue el autor de los disparos. Kennedy fue sucedido por el vicepresidente Lyndon B. Johnson, quien fue juramentado en una sala de conferencias a bordo del Air Force One. Johnson es, hasta la fecha, el único presidente en tomar el juramento en un avión.

Gerald Ford, presidente. Ford enfrentó dos intentos de asesinato en cuestión de semanas en 1975 y no resultó herido en ninguno de los incidentes. Lynette ‘Squeaky’ Fromme, una seguidora del líder de culto Charles Manson, intentó dispararle en Sacramento, California, el 5 de septiembre de 1975. Fromme fue condenada a prisión y liberada en 2009. Tres semanas después, Sara Jane Moore hizo lo propio en San Francisco, convirtiéndose ambas en las mujeres más prominentes en la historia de los intentos de asesinato en Estados Unidos. Moore fue enviada a prisión y liberada en 2007.

Ronald Reagan, presidente. El republicano estaba saliendo de un discurso en Washington e iba caminando hacia su comitiva cuando fue disparado por John Hinckley Jr., que se encontraba entre la multitud. Reagan se recuperó del tiroteo de marzo de 1981. Otras tres personas fueron heridas, incluido su secretario de prensa, James Brady, que quedó parcialmente paralizado como resultado. Hinckley fue arrestado de inmediato y mantenido en atención psiquiátrica institucional hasta 2016, 12 años después de la muerte de Reagan.

George W. Bush, presidente. El republicano asistía a un mitin en Tiflis en 2005 con el presidente georgiano Míjeil Saakashvili cuando alguien le lanzó una granada de mano. Ambos mandatarios se encontraban detrás de una barrera a prueba de balas cuando la granada, envuelta en tela, aterrizó a unos 30 metros. La granada no explotó y nadie resultó herido. Vladimir Arutyunian, un ciudadano georgiano prorruso, fue condenado a cadena perpetua.

Robert F. Kennedy, candidato presidencial. El candidato demócrata a la presidencia acariciaba la nominación a la Casa Blanca cuando fue asesinado en un hotel de Los Ángeles, poco después de dar un discurso tras ganar las primarias de California de 1968. Kennedy fue senador por Nueva York y hermano del presidente John F. Kennedy, que había sido asesinado cinco años antes.

George C. Wallace, candidato presidencial. Wallace, el gobernador de Alabama, recibió un disparo mientras hacía campaña para las primarias demócratas en Maryland en 1972. El incidente lo dejó paralizado de la cintura hacia abajo. Arthur Bremer fue condenado por el tiroteo y sentenciado a prisión. Fue liberado en 2007.