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Europa

Scholz promete más apoyo a Ucrania mientras Zelenski apuesta por la diplomacia para liberar las zonas ocupadas

El presidente ucraniano reconoce que la diplomacia es indispensable para recuperar áreas ocupadas y se centra en las garantías de seguridad necesarias para detener a Rusia

German Chancellor Olaf Scholz visits Turkey TOLGA BOZOGLUEFE

Alemania seguirá siendo el mayor apoyo de Ucrania en Europa, subrayó el primer ministro alemán Olaf Scholz el lunes tras su llegada a Kyiv en una visita inesperada, la primera en dos años y medio, semanas después de su conversación telefónica con Vladimir Putin que provocó las críticas del presidente ucraniano Volodimir Zelenski.

Junto con Zelenski, Scholz, que viajó a la capital ucraniana en tren, visitó un monumento a los ucranianos caídos en la guerra, un hospital donde están siendo tratados los soldados heridos y una planta de producción de drones.

Anunció un paquete de defensa de 650 millones de euros, que se entregará ya este mes, y que incluirá el sexto sistema de defensa aérea Iris-T, lanzadores adicionales para defensas aéreas Patriot y los tanques antiaéreos Gepard.

“En 2025, seguiremos transfiriendo defensas aéreas, obuses, drones de reconocimiento, artilleríay seis helicópteros Sea King armados”, informó también Scholz, quien enfrenta el riesgo de perder el poder tras el colapso de la coalición gubernamental.

Alemania ha brindado a Ucrania la mayor ayuda para proteger sus cielos contra Rusia, que lanzó 120 misiles, 500 bombas aéreas guiadas y 660 drones de largo alcance solo la semana pasada, subrayó Zelenski. Calificó esto como una contribución histórica para proteger la vida y agradeció al canciller por las rápidas entregas de armas.

“Mi mensaje de Kyiv a Putin: estamos en esto para el largo plazo. Nuestro apoyo a Ucrania no vacilará. Estaremos al lado del pueblo ucraniano durante el tiempo que sea necesario”, subrayó también Scholz.

Sin embargo, la política de su gobierno ha sido criticada por muchos en su propio país y en el extranjero, por su indecisión y mensajes contradictorios.

Aunque Alemania es el segundo mayor proveedor de ayuda militar a Ucrania en términos absolutos, está por debajo de su peso cuando se trata de la ayuda calculada como porcentaje de su economía, quedando sólo en el puesto 14 entre la coalición pro ucraniana.

Scholz reiteró en Kyiv su oposición a la entrega de misiles de largo alcance Taurus a Ucrania, que el país invadido necesita para reducir la presión rusa en el frente y su capacidad de atacar ciudades e infraestructuras ucranianas. Scholz ha explicado la decisión por temor a la respuesta de Rusia o por la necesidad de que participen soldados alemanes.

Uno de los objetivos de Scholz en Kyiv podría ser su deseo de discutir la situación con Zelenski, cuya retórica ha estado cambiando recientemente, ante el probable intento del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de congelar la guerra.

Scholz volvió a asegurar que no se impondrá ninguna solución a los ucranianos y prometió defender esta posición ante los aliados y "aquellos que no están seguros".

La paz debe ser justa para un estado democrático soberano que se dirige hacia la UE, subrayó Scholz, señalando que ya se lo dijo a Trump.

“Queremos que Ucrania se fortalezca para que la guerra termine ya en 2025”, subrayó Zelenski por su parte.

Expresó su última posición sobre un posible acuerdo de paz en una reciente entrevista con el canal británico Sky News, en la que afirmó por primera vez que el fin de la "fase caliente de la guerra" es posible si se ofrece a Ucrania la membresía en la OTAN.

Enfatizó que la invitación a la alianza debe ser para Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, pero aceptó que Kyiv se centrará en devolver las áreas ocupadas, más de 18% de su territorio, a través de la diplomacia.

"Si queremos detener la fase caliente de la guerra, debemos tomar bajo el paraguas de la OTAN la parte de Ucrania que controlamos", dijo, centrándose así en mecanismos para detener a Rusia a través de garantías de seguridad fiables por parte de sus aliados.

Zelenski confirmó a la agencia de noticias japonesa Kyodo News que sería difícil devolver algunas partes del país ocupadas por Rusia, incluida Crimea, por la fuerza.

"Nuestro ejército no tiene fuerzas suficientes para ello", afirmó. "Debemos encontrar soluciones diplomáticas". Sin embargo, no está claro si el presidente ruso Vladimir Putin estaría dispuesto a detenerse.

Su ejército ha estado avanzando, aún lentamente pero cada vez más rápido, especialmente en el oeste de la región de Donetsk. A sus 72 años y obsesionado con destruir Ucrania, Putin puede intentar avanzar tanto como pueda, especialmente ahora que percibe una mayor debilidad de Ucrania y la vacilación de sus socios.

La única solución es hacer que Rusia se detenga, mediante una mayor ayuda militar a Ucrania y finalmente cortando la principal fuente de ingresos de Rusia, sus exportaciones de petróleo, señaló el experto ucraniano en seguridad internacional Oleksi Melnik.

“Es muy probable que Donald Trump tenga que recurrir a tales medidas, después de que Putin rechace sus planes iniciales”, subrayó.