Asia

Reelegida la primera ministra de Bangladés en unas controvertidas elecciones

Sheikh Hasina logra un cuarto mandato en medio de las acusaciones de fraude y del boicot del principal partido de la oposición

Dhaka (Bangladesh), 08/01/2024.- Bangladesh Prime Minister and Awami League President Sheikh Hasina addressing a meeting with foreign observers and journalists at the Prime Minister'Äôs resident at Gono Bhaban in Dhaka, Bangladesh, 08 January, 2024. Bangladesh'Äôs governing party, the Awami League, won the 12th Parliamentary elections, giving its Prime Minister Sheikh Hasina a fourth consecutive term. (Elecciones) EFE/EPA/MONIRUL ALAM
Sheikh Hasina, primera ministra de BangladésMONIRUL ALAMAgencia EFE

La primera ministra Sheikh Hasina ha obtenido una aplastante mayoría en las elecciones parlamentarias de Bangladés, tras una campaña empañada por la violencia y el boicot del principal partido de la oposición, el Partido Nacionalista de Bangladés (BNP), lo que le otorga tanto a ella como a su partido político, la Liga Awami, un cuarto mandato consecutivo.

La líder de Bangladés ha logrado mantenerse en el poder, sin embargo, esta victoria no está exenta de controversia, ya que críticos y opositores han denunciado a su Gobierno por un supuesto autoritarismo y falta de competencia política real. A lo largo de su dilatada gestión, Hasina ha sido acusada de reprimir la libertad de expresión y de tomar medidas enérgicas contra la oposición, incluyendo la masiva detención de miles de líderes políticos.

Los primeros resultados publicados por la Comisión Electoral y emitidos por la televisión estatal a primera hora del lunes mostraban que el partido gobernante había obtenido 223 de los 299 escaños disputados. Los candidatos independientes -muchos de los cuales fueron seleccionados de la Liga Awami y grupos asociados- obtuvieron 62 escaños, mientras que el Partido Jatiya ganó 11, y otros reivindicaron tres.

Tras finalizar el escrutinio, el comisario jefe de las elecciones, Kazi Habibul Awal, indicó que alrededor del 40% de los casi 120 millones de ciudadanos con derecho a voto ejercieron el mismo, muy por debajo de la participación de 2018, que fue de aproximadamente el 80%. En los anteriores comicios, empañados por unas acusaciones de manipulación desmentidas por el Gobierno, sí que participó el opositor Partido Nacionalista de Bangladés.

La jornada electoral del domingo estuvo envuelta en una atmósfera de controversia y denuncias. Desde candidatos independientes hasta miembros del Partido Jatiya, fueron muchos los que alzaron su voz para denunciar la presunta manipulación de estas elecciones. A través de vídeos e imágenes compartidos en las redes sociales, se afirmaba haber presenciado la manipulación de papeletas y la participación de menores en la votación, aunque su autenticidad no pudo ser verificada de manera independiente.

La desconfianza se hizo evidente cuando varios candidatos decidieron retirarse de la contienda, argumentando irregularidades y un entorno injusto. Se alega que los seguidores del partido gobernante tomaron el control de los centros de votación, contribuyendo así a un ambiente desfavorable y poco transparente. La sombra de la duda se cierne sobre estas elecciones, planteando interrogantes sobre su legitimidad y generando una intensa discusión en la arena política.

La situación durante las elecciones tomó un giro aún más turbulento, evidenciando una serie de incidentes que reflejan la tensión y la violencia presentes en el proceso. La Comisión Electoral, aparentemente para mostrar que estaba al tanto de los acontecimientos, anuló la candidatura de Mostafizur Rahman, un aspirante del partido gobernante en Chittagong, alegando supuestas amenazas a los miembros de las fuerzas del orden. Además, más de 40 personas fueron detenidas por presuntas irregularidades y por obstruir el acceso a las urnas, según informó la comisión.

Lamentablemente, la violencia también dejó su huella en la votación. Un partidario del partido gobernante fue asesinado, supuestamente a manos de simpatizantes de un candidato independiente. Además, se registraron múltiples incidentes con decenas de personas resultando heridas y la detonación de bombas caseras en varios centros electorales. La gravedad de la situación obligó a suspender la votación en más de 20 lugares. Estos hechos reflejan unos comicios marcados por la inestabilidad, donde la intimidación, la violencia y el caos se convirtieron en protagonistas lamentables.