Rápidos, versátiles y muy livianos: así son los 5.000 Misiles Ligeros Multirrol (LMM) que Londres entregará a Ucrania

El Reino Unido suministrará a Ucrania más de 5.000 misiles de defensa aérea conocidos como Lightweight Multi-role Missile (LMM), un misil ligero de precisión diseñado para ser lanzado desde diversas plataformas tácticas. El nuevo envío se produce después de la reunión que mantuvo este fin de semana el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, con el premier británico, Keir Starmer, y después con los principales líderes europeos.

Pero, sobre todo, la nueva remesa de armas lleva en medio de la fuerte polémica por la bronca reunión entre Zelenski y el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca, y cuyos efectos aún seguían coleando esta semana. Con gestos como este, los líderes europeos, y en concreto en este caso Starmer, quieren lanzar el mensaje ante Washington de que siguen apoyando la causa ucraniana.

"Esta iniciativa refuerza el compromiso británico con la seguridad de Ucrania en el contexto del conflicto en curso y demuestra el respaldo occidental en su defensa frente a agresiones externas", ha expresado en un comunicado el Ministerio de Defensa británico.

El LMM es un misil de ataque de precisión con un diseño liviano y versátil. Con un peso de solo 13 kilos, es fácil de transportar e integrar en distintos sistemas de lanzamiento, lo que lo convierte en una opción flexible para la defensa aérea. Su alcance operativo de más de 6 kilómetros permite a las fuerzas ucranianas interceptar amenazas aéreas a una distancia segura, fortaleciendo su capacidad de respuesta ante ataques de drones, aviones y misiles enemigos, según explican los responsables británicos de Defensa.

Además de su ligereza y alcance, el LMM se destaca por su velocidad superior a Mach 1.5, lo que lo hace altamente efectivo en la interceptación de objetivos en movimiento. Su diseño optimizado para ataques de precisión reduce el riesgo de daños colaterales, un factor clave en escenarios urbanos o en la defensa de infraestructuras críticas. La combinación de estas características lo convierte en un recurso esencial para la defensa aérea moderna.

La producción de estos misiles tiene además un efecto beneficioso para la industria armamentística británica, en pleno debate sobre la necesidad de relanzar este sector económico en las potencias europeas ante la evidencia de que va a ser inevitable incrementar el gasto en Defensa.

La producción de estos sistemas armamentísticos generará cientos de empleos en territorio británico, fortaleciendo la economía y la industria tecnológica del país, según el gobierno del Reino Unido.