Legislativas
¿Quién será el próximo primer ministro de Francia?
En caso de que ningún bloque político pueda formar una mayoría en la nueva Asamblea Nacional, Macron podría nombrar a un técnico al frente del Gobierno
El artículo 8 de la Constitución francesa afirma que la elección del primer ministro queda enteramente a discreción del presidente de la República, tenga o no mayoría en la Asamblea Nacional. En el caso de verse obligado el presidente a nombrar un jefe de Gobierno procedente de las filas de la oposición, nos encontramos ante una “cohabitación”.
En la historia de la V República, en tres ocasiones el Poder Ejecutivo ha estado dividido entre un presidente y un primer ministro de signo político diferente. Al socialista François Mitterrand le tocaron dos “cohabitaciones” (1986-1988 y 1993-1995). Su sucesor, el conservador Jaques Chirac sufrió la cohabitación más larga hasta hora (1997-2002) con el socialista Lionel Jospin al frente de un Ejecutivo de izquierdas.
Los sondeos de cara a las elecciones legislativas del 30 de junio y 7 de julio dibujan un Parlamento sin mayorías absolutas en el que será imprescindible llegar a pactos para formar un Gobierno estable. Todas ellas coinciden, además, en que Juntos, la coalición alrededor del presidente Emmanuel Macron sufrirá una sonora derrota, pasando a ser la tercera fuerza parlamentaria de la Cámara baja. Por ello, la pregunta no es si Macron deberá afrontar su primera cohabitación desde que llegó al Elíseo, sino si deberá compartir el poder con un primer ministro de ultraderecha o de izquierdas.
En caso de que Reagupamiento Nacional (RN) lograra la mayoría absoluta en la Asamblea (289 de 577 escaños), el “delfín” de Marine Le Pen y líder del partido, Jordan Bardella, de 28, se convertirá en el primer jefe de Gobierno francés de ultraderecha desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Bardella ya ha advertido en la campaña que renunciará a ser primer ministro si no logra la mayoría absoluta. Los sondeos otorgan hoy a la unión de las derechas (ultras más los conservadores disidentes de Éric Ciotti) un 36% de la intención de voto entre los franceses.
En segundo lugar en los sondeos, con un 29,5% de votos, se coloca la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, que reúne a los “insumisos” de Jean Luc Mélenchon, los socialistas, ecologistas y economistas. Sin embargo, el polo progresista aún no se ha puesto de acuerdo sobre quién sería su candidato a ser investido jefe de Gobierno en caso de imponerse en las urnas. El rechazo que genera el izquierdista Mélenchon entre amplios sectores progresistas explica que los cuatro partidos aparcaran este espinoso asunto a la espera de conocer cuál de los partidos contribuye con un mayor grupo de diputados al grupo parlamentario.
En las quinielas, sin embargo, suenan estos cinco nombres en caso de que Macron debe llamar a la izquierda para formar Gobierno después del 7 de julio.
Jean-Luc Mélenchon, como fundador de La France Insoumise (el partido más grande dentro del bloque de izquierda), Mélenchon, tres veces candidato presidencial, podría parecer la elección natural. Sin embargo, es una figura divisiva incluso dentro de su propio partido y parece tener un don para pelear con los aliados. Para muchos en el ala más moderada de la alianza -el Partido Socialista y los Verdes- no es un candidato aceptable.
François Ruffin también miembro del LFI, pero menos divisivo que Mélenchon y más dispuesto a trabajar con otros partidos. Sin embargo, el ex periodista (director de la película de estilo Michel-Moore Merci Patron ! ) no es muy conocido fuera del ámbito político y también está estrechamente asociado con Mélenchon.
Fabien Roussel -como líder del Partido Comunista, Roussel está obviamente en la extrema izquierda del grupo. A nivel personal, ha trabajado duro para parecer más razonable, pragmático y abierto al compromiso que Mélenchon, pero muchos lo considerarían demasiado radical.
Laurent Berger, ex líder del sindicato más grande de Francia, la CFDT (se jubiló el año pasado), ha sido propuesto como candidato de unidad. No tiene vínculos abiertos con ninguno de los cuatro partidos de izquierda y, como líder sindical, en general se le consideraba un moderado capaz de llegar a un acuerdo. Sin embargo, no tiene experiencia en política partidista.
Carole Delga, presidenta de la región sur de Occitania desde 2016, Delga es miembro del Partido Socialista de centro izquierda. Líder regional popular, ha sido sugerida como alguien que no ha sido parte del juego de poder de París entre grupos de izquierda.
Si Macron lograra dar la vuelta a las desfavorables encuestas y ganara las elecciones que convocó tras su humillación en las elecciones europeas a manos de la ultraderecha, que doble en número de votos, a la marca electoral del presiente, el actual primer ministro, Gabriel Attal, permanecería en Matingon. El joven primer ministro, no obstante, parece fiar su destino al del presidente.
Finalmente, si el presidente constatara que ningún bloque político puede reunir apoyos suficientes para designar un candidato a primer ministro, podría buscar un perfil técinico que gobernar la administración francesa sin grandes contratiempos. Entre los nombres que más suenan al frente e este Gabinete técnico destacan la actual presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde o el líder del Senado, el conservador Gérard Larcher. Otros apuntan a un perfil más técnico como el actual gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau.
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