¿Qué se sabe de Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo?

Como todo narcotraficante que se precie, ya tiene apodo. Ovidio Guzmán López, es conocido como “el ratón”. Es el cuarto hijo del famoso señor de la droga encarcelado en EE UU, Joaquín “El Chapo” Guzmán, y su segunda esposa, Griselda López. Ovidio es hermano de Joaquín, Griselda y Édgar Guzmán, quien fue abatido presuntamente por miembros del Cártel de los Beltrán Leyva.

Siempre quiso mantener un perfil bajo, pasar lo más desapercibido posible pese a ser hijo de quien es, para no llamar la atención. Hay pocos datos biográficos fiables. Se sabe que tiene 28 años, que nació en Badiguarato, Sinaloa, el pueblo del Chapo. Los medios mexicanos comentan que se describe a sí mismo como un hombre al que no le interesan particularmente los lujos ni los coches deportivos. En cambio, se interesa por los caballos y los gallos finos.

Pese a ello no escapó al radar de las autoridades antidroga de Washington, que lo consideró como miembro “activo” que cartel que lideraba su padre, el de Sinaloa, su región natal. De hecho, desde 2012, el Gobierno estadounidense lo incluyó en la lista de narcotraficantes “Kingpin Act”, por considerar que jugaba “un papel significativo en las actividades de su padre”. La operación desarrollada la pasada madrugada contra él abunda en el papel importante que EE UU da a Ovidio, y la respuesta recibida por las fuerzas mexicanas y su huida da idea de su poder.

En febrero de este año, Ovidio fue acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de conspiración para distribuir drogas para ser importadas a Estados Unidos junto con su hermano Joaquín Guzmán López, de 34 años. Según el Departamento del Tesoro estadounidense, se cree que tiene un papel importante en el cartel de Sinaloa. Los fiscales dijeron que desde abril de 2008 hasta abril de 2018, los hermanos conspiraron para distribuir cocaína, marihuana y metanfetamina desde México y otros lugares para ser exportados a Estados Unidos. Por este motivo, las autoridades mexicanas procedieron a su detención después de que se pidiese su extradición a territorio norteamericano.

En julio, su padre, quien fue líder del poderoso cartel de Sinaloa, fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años en Estados Unidos. Guzmán fue condenado en febrero por 10 cargos federales, entre ellos conspiraciones de asesinato, administración de una empresa criminal continua y otros cargos relacionados con drogas.

El cartel de Sinaloa todavía abastece a la gran mayoría de los mercados de drogas estadounidenses. “De hecho, los hijos de Chapo ahora han ascendido a las filas del cartel de Sinaloa y se han apoderado de toda la organización de Chapo”, dijo Ray Donovan, el agente especial de la DEA.