¿Puede Estados Unidos salir de la OTAN? Estas son las condiciones que debería cumplir

Desde su regreso al poder el 20 de enero, Donald Trump ha demostrado estar dispuesto a implementar una política rupturista con respecto a la administración anterior. Algo que el republicano ya demostró con el anuncio de la retirada de Estados Unidos de entidades como la Organización Mundial de la Salud y el Acuerdo de París. En las últimas semanas, algunas personas de su equipo también han mostrado su apoyo a la idea de que Washington abandone la OTAN, en un contexto internacional marcado por las tensiones con países como Rusia y en medio de un rearme global sin precedentes.

Fue el dueño de SpaceX y mano derecha del presidente, Elon Musk, quien escribió las incendiarias palabras "I agree" (estoy de acuerdo) en su perfil de X, en respuesta a una publicación donde una activista de ultraderecha reclamaba que había llegado el momento de que EE UU "deje la OTAN y las Naciones Unidas". Este tuit generó un gran revuelo y reavivó el debate sobre la relación de Estados Unidos con la Alianza Atlántica.

No es la primera vez que el presidente de uno de los países fundadores de la OTAN arremete contra la Alianza Atlántica. De hecho, las tensiones entre Washington y el resto de los países miembros han aumentado, especialmente desde que Trump comenzó a expresar sus dudas sobre la necesidad de que Estados Unidos siga destinando parte de su presupuesto a la OTAN o su negativa a la entrada de Ucrania en la misma.

Por el momento, la retirada de EE UU de la OTAN no parece ser una de las prioridades de la nueva administración, no obstante, la volatilidad y el carácter impredecible de la política exterior de Trump dificultan que se pueda descartar por completo la posibilidad. En este contexto, resulta pertinente preguntarse: ¿sería posible que Estados Unidos abandone la OTAN?

¿Puede EE UU abandonar la OTAN?

Lo cierto es que, hasta la fecha, no existen antecedentes de que algún país haya abandonado la Organización del Tratado del Atlántico Norte desde su fundación en 1949. A lo largo de las décadas, el número de miembros de la OTAN solo ha ido creciendo, con la incorporación de varios países europeos y, más recientemente, de exrepúblicas soviéticas. Sin embargo, el tratado fundacional de la OTAN contempla una cláusula de salida, lo que significa que, en teoría, un país podría abandonar la organización si así lo desea, aunque este procedimiento está sujeto a una serie de condiciones legales y políticas.

Dicha cláusula se encuentra en el artículo 13 del tratado firmado en Washington D. C. el 4 de abril de 1949. En este artículo se establece que para que cualquiera de las partes pueda dejar de ser miembro de la Alianza Atlántica, deben haber transcurrido "veinte años de vigencia del Tratado". Además, la salida se materializaría de manera oficial "un año después de haber notificado su denuncia ante el Gobierno de los Estados Unidos de América, el cual informará a los Gobiernos de las otras Partes del depósito de cada notificación de renuncia".

En otras palabras, la fecha a partir de la cual los países miembros podrían haber abandonado la OTAN es 1969, por lo que esa condición ya ha sido superada. A pesar de que este artículo permite la salida de cualquier país miembro, el procedimiento interno de cada nación para solicitarla puede variar considerablemente. Como señala Reuters, Donald Trump no podría sacar a Estados Unidos de la OTAN de manera unilateral, ya que el país cuenta con una legislación que prohíbe dicha acción sin una autorización expresa del Congreso, o la aprobación de dos tercios del Senado.