Un nuevo caso de violencia policial desata una oleada de protestas en Milwaukee. El problema de la segregación vuelve a las calles tras la muerte de un joven negro por disparos de un agente blanco

Centenares de manifestantes de un barrio pobre y predominantemente negro de la ciudad de Milwaukee, en el medio oeste de Estados Unidos, salieron ayer a la calle para protestar de manera violenta por la muerte de uno de sus vecinos a manos de un agente de Policía. Realizaron disparos al aire, lanzaron ladrillos y quemaron establecimientos, entre ellos, una gasolinera. La Policía no dio a conocer la identidad del sospechoso ni tampoco la del agente implicado en el tiroteo, que ocurrió el sábado por la tarde en el Parque de Sherman. La rabia mostrada ayer por los habitantes de Milwaukee se suma así a la que durante los últimos años recorre todo Estados Unidos por los supuestos abusos de agentes blancos contra hombres y mujeres de raza negra, que, a pesar de las protestas masivas, siguen sin disminuir. Las autoridades se negaron a desvelar la identidad de la víctima, ya que se trataría de un joven negro, lo cual incendiaría aún más los ánimos en todo el país. Además, al parecer, la víctima tendría en su historial un importante número de antecedentes y altercados con las Fuerzas de Seguridad.

En una declaración ofrecida por el departamento de Policía de Milwaukee se aseguró que el joven tenía 23 años de edad y un «largo registro de arrestos». El incidente comenzó el sábado por la tarde, cuando dos agentes detuvieron a dos personas en un automóvil. Al parecer, los dos ocupantes del vehículo huyeron a pie y los policías iniciaron una persecución que acabó con la muerte de uno de los civiles por los disparos de uno de los agentes, de 24 años, y que no resultó herido. El joven que murió iba armado, según subrayaron las autoridades, aunque no detallaron si disparó algún tiro o apuntó el arma hacia los oficiales. El segundo sospechoso, que huyó del vehículo, fue rápidamente detenido. El policía que disparó contra el sospechoso ha sido puesto al servicio de la Administración y se anunció que se ha abierto una investigación por parte del fiscal del condado de Milwaukee.

La Policía dijo que después de los disparos algunos residentes del Parque de Sherman salieron a las calles y que, por la tarde, en un principio las concentraciones fueron pacíficas, pero que según fue avanzando la tarde se fueron haciendo más violentas. Más de 200 personas salieron a las calles y grabaron con sus móviles los destrozos que se estaban causando.

La multitud realizó disparos, rompió las ventanas de al menos dos coches patrulla y quemó un tercero. Uno de los agentes que intentaba calmar los ánimos entre los vecinos fue golpeado en la cabeza con un ladrillo. Los vándalos prendieron fuego a una gasolinera, a una tienda de coches y, al menos, a tres negocios locales. Los Bomberos no pudieron intervenir ya que eran constantes los disparos y temieron por su vida. «Éste es un grito de advertencia», dijo el concejal de Milwaukee Khalif Rainey. «Los negros de Milwaukee están cansados. Están hartos de vivir bajo esta opresión». «Toda esta comunidad ha sido testigo de cómo Milwaukee, Wisconsin, se ha convertido en el peor lugar para vivir para los afroamericanos en el país entero. Ésta es una señal de alarma. ¿Hacia dónde vamos ahora, como comunidad?», añadió Rainey.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Tom Barrett, afirmó que se habían producido tres detenciones e hizo un llamamiento a las familias de la ciudad para que pidieran a sus hijos que volvieran a casa en el caso de que estuvieran participando en las protestas. Barrett advirtió además que la ciudad usaría todos los medios disponibles para restaurar el orden. La violencia policial contra los hombres y mujeres de raza negra ha provocado protestas intermitentes, y a veces extremadamente violentas en varias ciudades de Estados Unidos a lo largo de estos dos últimos años. Especialmente relevantes fueron las de Ferguson, Baltimore y Nueva York. La indignación ha dado lugar al movimiento llamado «Black Lives Matter» que ha provocado un debate nacional sobre la raza y la Policía en EE UU.

En 2014, Dontre Hamilton, un hombre negro desarmado, murió de un disparo en un parque que realizó un oficial de policía blanco de Milwaukee, un incidente que provocó protestas en su mayoría pacíficas. Sherman Park también fue el escenario de varios disturbios hace un mes. La «Coalición por la Justicia», que se formó después de la muerte de Hamilton, pidió a sus seguidores limpiar las calles de la ciudad y mantener vigilias de oración.

La Policía aseguró ayer que a primera hora de la mañana la situación estaba controlada, pero lo cierto es que las imágenes que se emitían por los medios locales confirmaban lo contrario. Durante el día, los vídeos publicados en las redes sociales mostraban a ciudadanos barriendo las calles y analizando los desperfectos provocados por la violencia desatada durante la madrugada de ayer. No cabe duda de que el asunto migratorio jugará un papel fundamental en la campaña presidencial de Hillary Clinton y Donald Trump de cara a las elecciones del 8 de noviembre. Reuters