Análisis

«Parece muy poco probable que la Autoridad Palestina esté dispuesta a volver a Gaza montada en tanques israelíes»

Oren Kessler, analista afincado en Tel Aviv y autor de «Palestina 1936: La Gran Revuelta y las raíces del conflicto de Oriente Próximo», considera que no había otra alternativa real tras el ataque terrorista del 7 de octubre que una respuesta militar

July 15, 2022, Bethlehem, West Bank, Palestinian Territory: Palestinian president MAHMUD ABBAS and US President JOE BIDEN deliver statements to the media after their meeting at the Muqataa Presidential Compound in the city of Bethlehem in the West Bank. (Foto de ARCHIVO) 15/07/2022
US President Joe Biden Meets Palestinian President Mahmud AbbasEuropa Press/Contacto/Thaer GanaEuropa Press

¿Qué otra respuesta podría haber dado Israel al ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre? La operación militar en Gaza ha provocado la muerte más de 17.000 personas y amenaza con extenderse a otras partes de la región. ¿Había alternativas?

El número de muertos en Gaza –según las autoridades de Hamás allí– es de casi 20.000, aunque no está claro cuántos son civiles y cuántos militantes. Pero desde la perspectiva israelí, no había otra alternativa real tras el ataque terrorista del 7 de octubre que una respuesta militar. La única cuestión real era qué tipo de respuesta: qué armas se utilizarían, cuántas, durante cuánto tiempo y dónde se llevarían a cabo los ataques. Se trata de la operación militar más devastadora que Israel ha lanzado nunca en la Franja de Gaza. Mi impresión es que la inmensa mayoría de los israelíes apoyan una respuesta tan contundente, no por venganza, sino para asegurarse de que nunca vuelva a ocurrir algo como lo del 7 de octubre.

¿Cómo cree que afrontará Hamás las próximas semanas de guerra? Sus dirigentes parecen arrinconados y un nuevo acuerdo de alto el fuego parece lejano.

Es muy difícil saberlo. Parece que, hasta ahora, los combatientes de Hamás se han internado en su red de túneles en lugar de enfrentarse a las fuerzas israelíes. Parece que se han dado cuenta de que no tienen una buena respuesta a la fuerza abrumadora y a la sofisticada tecnología militar que emplea Israel. Sin embargo, ahora que Israel ha conquistado la mayor parte del norte de la Franja de Gaza y Hamás ha huido al sur de la Franja, parece que ya no tienen adónde ir. Según los informes, las FDI han comenzado hoy a inundar los túneles, tanto en el norte como en el sur, por lo que los combatientes de Hamás tendrán que salir a la superficie en algún momento. En los últimos días se han producido combates muy intensos, y parece que continuarán en los próximos días o semanas.

¿Qué probabilidades hay de que la guerra se extienda? En los últimos días estamos viendo cada vez más beligerancia por parte de los hutíes desde Yemen y una grave escalada en el sur del Líbano.

Tanto en Washington como en Oriente Próximo existe una preocupación real por el calentamiento del frente norte de Israel con Hizbulá. Al igual que Hamás, Hizbulá está financiada y armada por Irán, pero a una escala mucho mayor. Se cree que tiene unos 150.000 cohetes, diez veces más que Hamás. Y mucha experiencia en combate, ya que luchó durante años junto a las fuerzas del régimen sirio en la guerra civil siria. Al mismo tiempo, los rebeldes chiíes de Yemen conocidos como los hutíes –también financiados y armados por Irán– han advertido de que atacarán cualquier barco que se dirija a Israel, y sus ataques contra objetivos estadounidenses en la región se están «disparando». Últimamente las fuerzas francesas también se han unido a los esfuerzos estadounidenses contra los hutíes, lo que demuestra lo rápido que estos conflictos pueden escalar y expandirse. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si este conflicto se expande y escala aún más, o si Israel –presionado en el extranjero y por Estados Unidos– acepta empezar a reducir sus operaciones.

¿Cómo se imagina la Franja de Gaza al día siguiente de la guerra? ¿Quién puede gobernar?

Esta es otra pregunta muy difícil. Israel parece estar decidido a que Hamás deje de gobernar o se debilite tanto que no suponga una amenaza militar. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho que no quiere que gobiernen allí ni Hamás ni la Autoridad Palestina, respaldada por Occidente: considera que ambos son terroristas o simpatizan con los terroristas. En cualquier caso, Hamás expulsó a la AP de Gaza en 2007, y parece muy poco probable que la AP esté dispuesta a volver a Gaza, por así decirlo, montada en tanques israelíes. Una opción que se ha planteado es una fuerza internacional que gobierne o estabilice Gaza, tal vez una en la que predominen los Estados árabes. Pero Gaza es como un hijastro no deseado: es un lugar tan difícil y volátil de gobernar que los Estados árabes tampoco quieren responsabilizarse de él. Es muy difícil ver un resultado positivo a largo plazo.