Al menos cinco muertos en un ataque israelí contra un centro de distribución de alimentos de la UNRWA en Gaza

El barco «Open Arms» que transportaba casi 200 toneladas de alimentos a la Franja de Gaza salió de Chipre a primera hora del martes, según la organización humanitarian World Central Kitchen, en un proyecto piloto para abrir una nueva ruta marítima para hacer llegar a Gaza ayuda básica. No se ha informado de la hora exacta de salida ni de llegada por motivos de seguridad. El barco benéfico fue visto zarpando del puerto de Larnaca remolcando una barcaza que contenía una carga de harina, arroz y proteínas, financiada por los Emiratos Árabes y Chipre.

El barco atracará a lo largo de la costa del norte de Gaza, al sur de la ciudad, en un muelle construido por la propia organización fundada por el chef español José Andrés, con material de edificios destruidos y escombros de la franja por la falta de infraestructura portuaria. «Nuestro objetivo es establecer una carretera marítima de barcos y barcazas abastecidos con millones de comidas que se dirijan continuamente hacia Gaza», según el comunicado. En Chipre, hay otras 500 toneladas de ayuda esperando a ser enviadas. Según la cadena de radio israelí Kan, WCK y otras agencias de ayuda han estado trabajando en los últimos días –con el permiso del Ejército israelí– para aplanar la costa gazatí con maquinaria y construir la plataforma que permitiría descargar y trasladar la ayuda transportada en camiones una vez dentro de Gaza.

El barco zarpaba cuando la presidenta de la Comisión Europea, que respalda la nueva ruta de ayuda, advirtió que la hambruna en Gaza «no es aceptable». Ursula von der Leyen, en un discurso ante el Parlamento Europeo el martes, denunció que «la situación sobre el terreno es más dramática que nunca y ha llegado a un punto de inflexión. Todos hemos visto informes de niños que mueren de hambre. Esto no puede ser».

El presidente chipriota, Nikos Christodoulides, ofreció hace meses el uso del puerto de su país en Larnaca para una posible ruta marítima para la entrega de ayuda a Gaza, un viaje de 370 kilómetros. Chipre invitó a las autoridades de Israel, EE UU y otros países europeos a unirse a los agentes chipriotas para examinar todos los envíos para que Hamás no pudiera usar su contenido en contra de Israel. La oferta despertó el interés internacional y le siguió una planificación ampliada. WCK también se ha asociado con restaurantes y empresas de catering israelíes para entregar miles de comidas a civiles y soldados israelíes.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, expresó su apoyo al plan diciendo que la iniciativa ayudaría a acelerar el objetivo de derrotar a Hamás. «El proceso está diseñado para llevar ayuda directamente a los residentes y así continuar con el derrocamiento del Gobierno de Hamás en Gaza».

Organizaciones de ayuda y miembros de la ONU se quejan de que los alimentos y otra ayuda humanitaria tarda en llegar y distribuirse, especialmente en el norte de Gaza, obstaculizados por las inspecciones israelíes, la ubicación de los cruces en el sur de la franja y la desesperación de los habitantes, así como los saqueadores, que vacían los camiones antes de que lleguen al su destino. Israel dice que está llegando más ayuda de la que la ONU y otras agencias han podido distribuir.

Al menos cinco muertos otros 22 heridos ayer después de que, según informes de la ONU, Israel atacara un centro de distribución de alimentos en la parte oriental de Rafah. «El ataque de hoy a uno de los pocos centros de distribución de UNRWA que quedan en la Franja de Gaza se produce cuando los suministros de alimentos se están agotando, el hambre es generalizada y, en algunas zonas, se está convirtiendo en hambruna. Todos los días, compartimos las coordenadas de nuestras instalaciones en todo la Franja de Gaza con las partes en conflicto. El Ejército israelí recibió ayer las coordenadas de esta instalación» comunicó el Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini.

Al menos 165 empleados de la UNRWA han muerto desde que comenzó la guerra hace cinco meses, mientras que más de 150 instalaciones de la UNRWA han sido atacadas y más de 400 personas han muerto mientras intentaban buscar refugio bajo la bandera de la ONU.