Europa
Meloni y Orbán se alían frente a Scholz y Macron
El líder húngaro critica la «falta de neutralidad» de la Comisión durante su encuentro en Roma con la primera ministra italiana, excluida de las negociaciones para elegir a los altos cargos de la UE
La primera ministra, Giorgia Meloni, se reunió este lunes en Roma con su homólogo húngaro, Viktor Orbán, cuyo país asumirá a partir del 1 de julio la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Pero el encuentro entre ambos mandatarios no es solo una visita de cortesía. La renovación de los altos cargos de la UE entra en su semana más decisiva y la jefa del Ejecutivo italiano busca el apoyo del mandatario húngaro para reforzar su liderazgo en Europa, ante las maniobras de Francia y Alemania para aislar a la líder de Hermanos de Italia de las negociaciones.
Meloni no había abandonado aún el lujoso resort en Apulia, donde la primera ministra italiana reunió a los líderes del grupo del G7, las democracias más industrializadas del planeta (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), cuando desde Berlín llegaron los primeros titulares de una entrevista al canciller alemán, Olaf Scholz, que enfurecieron a la mandataria italiana.
«No es ningún secreto» que la primera ministra de Italia está «en la extrema derecha del espectro político», lanzó el líder socialdemócrata. «Creo que es muy importante que el futuro del presidente de la Comisión de la UE pueda confiar en los partidos democráticos tradicionales, es decir, los conservadores que forman parte del PPE (Partido Popular), los socialistas y los liberales», añadió el canciller alemán, impulsando el aislamiento de Meloni y su grupo en las negociaciones.
Irritada por el veto de Scholz, al que también se unió el presidente francés Emmanuel Macron, el objetivo ahora de Meloni, la única de los tres mandatarios en salir reforzada tras las elecciones europeas es obtener un puesto clave en la Comisión a cambio de apoyar a Ursula von der Leyen en su reelección.
«Queremos un vicepresidente de la Comisión, un comisario fuerte, para tener una buena política europea en favor de la industria y la agricultura», avanzó el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, líder de Forza Italia, el partido fundado por el desaparecido Silvio Berlusconi, que pertenece a la familia del PP europeo, pero que en Roma gobierna en coalición con el partido de Meloni y la Liga de Matteo Salvini. Entre los candidatos italianos se encuentran Raffaelle Fitto, ministro de Asuntos Europeos y mano derecha de Meloni, y Elisabetta Belloni, la primera mujer al mando de los servicios secretos italianos.
Las negociaciones fueron objeto de la discusión entre Meloni y Orbán. En declaraciones a los medios tras su reunión, el líder húngaro denunció que la UE permita que haya países que se sientan excluidos y «en minoría». «Después de las elecciones europeas de 2014, la Comisión Europea dejó de ser un organismo neutral y ahora existe una coalición de tres partidos que deciden los altos cargos», aseguró Orbán. «No involucran a los demás. Toman decisiones de política europea a nivel de partidos. Y por tanto, habrá una mayoría, una minoría y una oposición. Pero el proyecto de la UE era involucrar a todos, grandes y pequeños. No se puede permitir que cualquier país pueda sentirse en minoría dentro de la UE».
Pero la partida aún está abierta. El grupo de los Conservadores y Reformistas (ECR), al que pertenecen los Hermanos de Italia de Meloni y Vox, es ya la tercera fuerza política del Parlamento Europeo después de fichar a once eurodiputados que estaban sin grupo, entre ellos, a la sobrina de Marine Le Pen. Con este movimiento, ECR consigue sumar 83 representantes y superar a los Liberales que encabeza Macron. Fidezs, el partido de Orbán, que fue expulsado del PPE la pasada legislatura, también estaba en proceso para unirse al grupo de Meloni, pero algunos desacuerdos, especialmente respecto a Ucrania, han hecho descarrilar el proyecto. «Nuestras posiciones no siempre coinciden», admitió Orbán.