Decreto legislativo o ley de amnistía. Ésa era la cuestión a debatir ayer por la Asamblea Nacional (AN) sobre el proyecto de ley para la liberación de los presos políticos en Venezuela. Después de un largo proceso de trabajo entre organizaciones legales y familiares, la que debió ser la primera ley aprobada por el nuevo Legislativo, como prometió la oposición, llega a su recta final. «La amnistía es un paso fundamental y obligatorio para la reconciliación del país. Venezuela no va a progresar, no va a salir de la crisis ni va a tener democracia verdadera hasta que sigamos teniendo un país enfrentado y hasta que sigamos teniendo personas encarceladas como Leopoldo López, como Ledezma». Con estas palabras se manifestó el diputado Julio Borges, horas antes de la primera discusión del proyecto de ley.

La mayoría opositora en el hemiciclo dispone de dos fórmulas a considerar, según señaló la ONG de abogados Foro Penal, que ha ordenado la redacción de la propuesta. Por un lado, el decreto legislativo (22 artículos) y, por el otro, la ley, de 27 artículos. «El decreto legislativo tiene la ventaja que puede discutirse y aprobarse de forma inmediata, mientras que la ley requiere agotar el proceso de dos discusiones en la Asamblea, más los informes respectivos», explica el presidente de Foro Penal, Alfredo Romero, quien cree que ambas opciones pueden presentar obstáculos. El decreto no puede modificar procedimientos del código procesal penal y el civil, pero la ley, en cambio, requiere de la promulgación del presidente de la República, que posee el derecho a veto. En declaraciones a este diario, Romero asegura, sin embargo, que «la ley permite una mayor profundidad en su aplicación, aunque su aprobación sea más demorada». El debate se produce el día siguiente de que la Fiscalía pidiera 16 años de cárcel contra el ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma.