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Alemania

La Justicia alemana retira el derecho a recibir financiación pública al partido neonazi Die Heimat

El fallo del Constitucional alemán espolea el debate para la prohibición de la extrema derecha de AfD tras las recientes movilizaciones en su contra

El Tribunal alemán dicta sentencia en el asunto "Exclusión del procedimiento de financiación contra el NPD/Die Heimat RONALD WITTEKEFE

El Tribunal Constitucional Federal de Alemania ha retirado este martes el derecho a recibir financiación pública y obtener ventajas fiscales durante los próximos seis años a la formación neonazi Die Heimat (La Patria), conocida hasta hace unos años como Partido Nacional Democrático (NPD, por sus siglas). La sentencia, motivada por la naturaleza anticonstitucional de la formación, no tiene precedentes en la historia del país.

«La decisión de hoy del Tribunal Constitucional Federal envía una señal clara: nuestro Estado democrático no financia a los enemigos de la Constitución», expresó la ministra del Interior, Nancy Faeser, en un comunicado. «Las fuerzas que quieren corroer y destruir nuestra democracia no deben recibir ni un céntimo de financiación estatal para ello, ni directa ni indirectamente a través de exenciones fiscales».

El Gobierno de coalición que encabeza Olaf Scholz puede tomar como ejemplo el pronunciamiento de la Justicia para evitar la entrada en las instituciones de Alternativa para Alemania (AfD) en un contexto marcado precisamente por las recientes manifestaciones multitudinarias en contra de la extrema derecha, que lidera las encuestas en tres estados federados de Sajonia, Turingia y Brandeburgo para las elecciones regionales del próximo mes de septiembre.

El Gobierno alemán intentó prohibir a Die Heimat hasta en dos ocasiones –la primera en 2003 y la segunda en 2017–, pero el Supremo rechazó el último recurso al considerar que la formación neonazi no tenía el apoyo suficiente para influir en la política nacional. El partido contaba hasta el pasado año con aproximadamente 3.000 afiliados, según las estimaciones del Gobierno, y en las últimas elecciones federales de septiembre de 2021 escogieron su papeleta menos de 65.000 personas.

El pronunciamiento judicial de 2017, contrario a los planes del Gobierno, motivó la causa que ha desembocado precisamente este martes. El Ejecutivo que entonces lideraba Angela Merkel, Bundestag y el Bundesrat solicitaron la exclusión del partido de las ayudas del Estado en 2019.

El fallo es, en cierta medida, simbólico. Y es que Die Heimat lleva cuatro años sin recibir financiación por parte del Estado, proporcional a los resultados electorales. El entonces NPD recibió su última subvención de 370.600 euros en 2020 por el volumen de votos que obtuvo en los comicios del estado nororiental de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Aunque bien es cierto que Die Heimat se ha beneficiado de las desgravaciones fiscales en el capítulo, por ejemplo, de las donaciones.

La sentencia del Tribunal Supremo, en cualquier caso, espolea el debate público de las últimas semanas sobre la capacidad de las instituciones para prohibir a la AfD. Un debate iniciado a raíz de que la exclusiva del medio de investigación público Correctiv, que informó de la reunión secreta que mantuvieron varios representantes de la AfD, miembros del ala derecha del principal partido conservador, la CDU, conocidos neonazis y empresarios en un hotel, para más inri, próximo a Wannsee, el lugar donde los nazis planearon la fase final del Holocausto en 1942. Allí discutieron sus planes para la deportación masiva de migrantes e incluso de algunos ciudadanos alemanes de origen extranjero.

La decisión de prohibir a la AfD compete en exclusiva al Tribunal Supremo y tiene solo dos precedentes históricos: en 1952, con el Partido Nazi –rebautizado como Partido Socialista del Reich– y en 1956, con el Partido Comunista financiado desde Moscú.

Algunas voces defienden esta vía porque consideran a la formación como una amenaza frontal para la democracia. De hecho, las fuerzas de seguridad han catalogado a las juventudes del partido como una «organización extremista». Una de ellas es la del líder del conservador CSU y ministro presidente de Baviera, Markus Söder, que dijo el lunes que la sentencia puede ser «un modelo para la AfD».

Otros observadores señalan que este enfoque, que se demoraría con total seguridad algunos años en los terrenos político y judicial, podría ser contraproducente e impulsar todavía más a la AfD en las encuestas. La sentencia contra Die Heimat, que bloquea la financiación pública para el partido neonazi, podría ser una solución intermedia que dificultaría a la extrema derecha seguir a flote.