Oriente Medio

Israel confirma la muerte de Mohamed Deif, líder militar de Hamás, en un ataque en Gaza

Anuncia que cayó en un ataque en la zona humanitaria de Mawasi el 13 de julio en el que murieron 90 palestinos. Fue el cerebro de los atentados del 7 de octubre

El Ejército de Israel confirmó ayer la “eliminación” del jefe militar de Hamás, Muhamad Deif, durante un ataque perpetrado por las fuerzas israelíes el pasado 13 de julio en Al Muasi, en el sur de la Franja de Gaza, suceso que se saldó además con unos 90 palestinos muertos. El anuncio se produce una jornada después de que Tel Aviv acabara con la vida del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán. Horas antes había hecho lo propio en Beirut con el número dos de Hizbulá, Fuad Shukr. Y tiene lugar además en medio de una situación de alta tensión regional ante la posibilidad, cada vez más cercana, de una conflagración bélica a gran escala.

Deif era una de las figuras de Hamás más buscadas por las fuerzas israelíes desde el atentado terrorista -del que Tel Aviv le consideraba uno de los cerebros— y posterior ofensiva militar en el interior de la Franja, iniciada el 8 de octubre pasado. El líder desde hace dos décadas de las brigadas Al Qassam fue el objetivo del ataque llevado a cabo en una zona que se encontraba bajo el control de Rafaa Salamé, un comandante de Hamás cuya muerte en el bombardeo de Al Mauasi sí fue confirmada.

En una nota, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) admiten haber obtenido la información suficiente para confirmar la muerte de Deif a pesar de que el número dos de Hamás en Gaza, Jalil al Haya, asegurara poco después del ataque que el jefe militar de la organización islamista habría sobrevivido.

Las fuerzas israelíes habían estado varios días patrullando el complejo antes de llevar a cabo el bombardeo tras hallar indicios de que Deif se había unido a Salamé. Una vez que los militares confirmaron estas informaciones, el Ejército recibió la orden de bombardear el área, según explicaron ayer las FDI en una nota acompañada de imágenes. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, comparó a Deif, con el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y aseguró que su eliminación es “un gran paso” hacia la “erradicación del grupo terrorista”.

El esquivo y misterioso líder militar de Hamás nació hace 58 años en uno de los campos de refugiados de Gaza. En 1989 las autoridades israelíes lo detuvieron y pasó 16 meses en la cárcel. Este fue un período clave, pues junto a Zakaria Al-Shorbagy y Salah Shehadeh impulsaría la creación de auna estructura separada de Hamás destinada a capturar militares israelíes. Es así como en 1991 nacían las brigadas Ezzeldin al Qassam.

Se atribuye a Deif la planificación de una serie de acciones violentas en venganza por el asesinato del líder de Hamás Yahya Ayyash, que costaron la vida a medio centenar de ciudadanos israelíes a comienzos de 1996. Israel lo puso al comienzo de la Segunda Intifada en 2000.

Desde 2002, el cerebro del asalto del 7 de octubre ha liderado las citadas brigadas. Hasta en siete ocasiones ha sobrevivido Deif los intentos de Israel de eliminarlo. Su esposa y dos hijos perdieron la vida en 2014 durante una ofensiva israelí contra la organización.

Mientras tanto, la capital iraní acogió ayer los funerales del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, abatido por Israel -aunque el gobierno de Netanyahu no lo ha confirmado— en la madrugada del miércoles.

La ceremonia, celebrada en el patio de la Universidad de Teherán, estuvo presidida por un aparentemente abatido líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jameneí, quien afirmó que “el criminal y terrorista régimen sionista ha preparado el terreno para un duro castigo y consideramos que es nuestro deber vengar el asesinato en el territorio de la República Islámica de Irán”.

También estuvo presente en el funeral el presidente Masud Pezeshkian, que tomó oficialmente posesión del cargo hace apenas cinco días después de haberse impuesto en las elecciones anticipadas. Posteriormente, miles de personas que se habían congregado cerca del recinto universitario, acompañaron el féretro del líder de Hamas y su escolta hasta la emblemática plaza Azadi (libertad) de Teherán coreando eslóganes contra Israel.

Pezheskian aseguró que su país seguirá apoyando “con una determinación más firme” la causa de la población palestina y al “eje de resistencia” tras la muerte de Haniyeh. “El liderazgo, la nación y el gobierno de Irán no dejarán de apoyar al oprimido pueblo palestino y continuarán apoyando al eje de resistencia, especialmente al pueblo palestino y al pueblo oprimido de Gaza con una determinación más firme”, afirmó el nuevo presidente iraní en declaraciones recogidas por la agencia ISNA.

Según revelaba ayer The New York Times, el asesinato del líder de la organización islamista palestina -considerada terrorista en la UE y EEUU— se produjo con un explosivo situado en el interior del complejo residencial de Teherán -aguardaba desde el mes de junio— donde se alojó Haniyeh y no como resultado del ataque de un dron, según varias fuentes de inteligencia -entre ellas iraníes y estadounidenses— consultadas por el citado medio. Un extremo que agravaría aún más la falla de seguridad de las autoridades iraníes.

Mientras tanto, el feudo de Hizbulá en el sur de Beirut fue escenario también ayer de un multitudinario funeral del número dos de la organización apéndice de Irán, el cual contó con la participación a través de una gran pantalla del líder del partido-milicia chiita, Hassan Nasrallah. El veterano político anuncio que “las fuerzas del eje de resistencia” preparan una “respuesta violenta” contra Israel.

Tras la retórica encendida de los líderes de Hamás, Hizbulá e Irán -cerebro y patrocinador de ambas entidades— anunciando venganza contra Israel en las últimas horas, la gran pregunta es cómo y cuándo se producirá una respuesta -que se da por hecha— que puede ser conjunta o coordinada. Un ataque que vaya más allá de lo que ha sido habitual desde el 8 de octubre -lanzamiento de cohetes y drones desde el sur del Líbano contra las comunidades del norte de Israel— puede tener consecuencias muy serias para la organización dirigida por Hassan Nasrallah, las cuales pueden arrastrar a la guerra a todo un país. En un comunicado de su Oficina, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunciaba en la tarde de ayer que su país había situado en “un nivel muy elevado” los preparativos “tanto defensivos como ofensivos” ante la posibilidad de una agresión combinada de Hamás, Hizbulá e Irán.