Brasil
Horacio Cartes promete dar «batalla» a la pobreza como presidente de Paraguay
El acaudalado empresario Horacio Cartes, que hasta hace menos de cuatro años carecía de afiliación política, asumió hoy la Presidencia de Paraguay con la promesa de aprovechar la riqueza natural del país y su experiencia en el mundo de los negocios para combatir la pobreza de la población.
El nuevo presidente juró el cargo a las 08.40 horas locales (12.40 GMT) sobre una biblia que le sostuvo su hija mayor, Sofía, poco después de que lo hiciera su vicepresidente, Juan Afara.
"No estoy en política para cuidar una carrera ni enriquecer un patrimonio; estoy en política para servir a mi pueblo", comenzó su primer mensaje a la nación el empresario, que pidió a Dios que lo "ilumine"en su afán de encabezar un Gobierno "patriota, honrado, capaz, eficiente e incluyente"para dar "batalla"a la pobreza.
Cartes, de 57 años, separado y padre de tres hijos, ganó las elecciones con el histórico Partido Colorado el pasado 21 de abril y es el octavo presidente democrático del país después de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
La investidura se celebró al aire libre en la explanada del Palacio de Gobierno, a orillas de la Bahía de Asunción, con la presencia entre los invitados de cinco presidentes latinoamericanos, el príncipe Felipe de Borbón, en representación de España, y el presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou.
En una mañana soleada pero bastante fría, los organizadores no pudieron ver colmadas sus expectativas de lograr un gran acto de masas -esperaban unas 30.000 personas-, aunque el posterior traslado del mandatario en un coche descapotable hacia la Catedral, para una misa Te Deum, congregó en las aceras a unos pocos miles de ciudadanos.
Con traje oscuro y corbata granate, el flamante presidente remarcó que las elecciones en las que salió victorioso con el 45,85 por ciento de los votos fueron una "ejemplar fiesta cívica del país"y una "victoria de la democracia".
Aquello comicios -dijo- permitieron "el traspaso del Poder Ejecutivo por segunda vez y de manera consecutiva"de un partido a otro distinto en toda la historia del país.
Cartes pertenece desde 2009 al Partido Colorado, que gobernó de forma hegemónica Paraguay durante seis décadas, y su antecesor, Federico Franco, al Partido Liberal.
Este había asumido el poder en junio de 2012, tras el juicio político que se le hizo al entonces mandatario Fernando Lugo por la gestión del conocido como "caso Curuguaty", un enfrentamiento entre policías y campesinos.
El presidente es, de hecho, un novato en la política y ni siquiera había votado antes del 21 de abril, cuando los colorados recuperaron el poder con mayoría en ambas Cámaras.
Según Cartes, Paraguay es "el secreto mejor guardado"de América Latina, lo cual "es una fortaleza y una oportunidad", en una clara invitación a la inversión extranjera en el país.
El nuevo mandatario paraguayo ha admitido haber pasado un par de meses en la cárcel en su juventud por un proceso vinculado con la obtención irregular de dólares preferenciales del que fue absuelto muchos años después.
Además en el pasado fue investigado por la DEA estadounidense, por lavado de dinero y contrabando de cigarrillos, y en Paraguay por la aparición de cargamentos de droga en alguna de sus propiedades, mas nunca fue procesado.
El antecesor de Cartes, Federico Franco, llegó al poder en junio de 2012 tras la destitución de Lugo, una medida que generó el repudio de dos de los bloques regionales a los que Paraguay pertenece, el Mercosur y la Unasur.
El relevo presidencial marcó hoy la reconciliación de Paraguay con los otros tres Estados fundadores del Mercosur -Argentina, Brasil y Uruguay-, que había suspendido al país por lo sucedido con Lugo.
Hacia el final de su intervención, Cartes agradeció la presencia de las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Rousseff, así como la "iniciativa que han tomado para construir relaciones prosperas y positivas".
En el acto también estuvieron presentes el presidente chileno Sebastián Piñera, el peruano Ollanta Humala y el uruguayo José Mújica.
Este miércoles también juró el nuevo gabinete de ministros, formado sobre todo por técnicos con los que Cartes, dueño del club de fútbol Libertad y de un emporio de 25 empresas (tabacos, bebidas, ganadería, transporte, comercio), pretende hacer más eficiente un Estado que tiene uno de los índices más altos de corrupción de América Latina.
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