Hamás acepta liberar a un rehén de EE UU y 4 cadáveres

Hamás anunció ayer que acordó liberar al rehén israelí-estadounidense Edan Alexander, así como devolver a Israel los cuerpos de cuatro ciudadanos con doble nacionalidad. El comunicado de Hamás no incluía la identidad de los cuatro rehenes muertos ni especificó qué recibiría la organización a cambio. Hamás afirmó que ahora espera iniciar negociaciones con Israel sobre la segunda etapa del acuerdo de alto el fuego.

El comunicado indicó que el grupo terrorista había aceptado una propuesta discutida durante las conversaciones directas con el enviado estadounidense para rehenes, Adam Boehler, celebradas en las últimas semanas. Esas conversaciones enfurecieron a Israel, por no haber sido informada y también porque Boehler estuviera discutiendo concesiones israelíes sin su conocimiento. Existían temores de que ese diálogo llevara a Washington a abandonar a los rehenes israelíes restantes si alcanzaba su objetivo nacional.

El cometido de Boehler es específico –intentar liberar a los rehenes estadounidenses en todo el mundo–, y su iniciativa de hablar directamente con Hamás fue aprobada por el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, cuando la vía principal de las negociaciones se estancó debido a la negativa de Israel a iniciar contactos sustanciales sobre la segunda fase.

Dicha fase prevé la liberación de los que se cree que son los últimos 24 rehenes vivos, la liberación de un gran número de presos y detenidos palestinos, la retirada total del Ejercito israelí de Gaza y un alto el fuego permanente. El acuerdo, que entró en vigor el 19 de enero, exigía que dichas conversaciones comenzaran el día 16º día de la implementación del acuerdo.

No parecía haber habido ningún avance en las conversaciones directas de Boehler –que se interrumpieron después de que Israel se enteró de ellas y filtró su existencia a los medios, según dos oficiales estadounidenses– y, así, las conversaciones regresaron a su canal original, dirigido por Witkoff, con la mediación de Qatar y Egipto en Doha.

La decisión repentina de Hamás de aceptar una propuesta para liberar a los rehenes con doble nacionalidad estadounidense parece apuntar a un intento de crear una brecha entre EE UU e Israel al poner a Tel Aviv en situación de, tal vez, negar la oportunidad de liberar a rehenes estadounidenses. «Si bien Israel ha aceptado la propuesta Witkoff», declaró la Oficina del primer ministro israelí, «Hamás se mantiene firme en su negativa y no ha cedido ni un milímetro». El comunicado también decía que Hamás incurría en «manipulación y guerra psicológica».

La oficina de Benjamin Netanyahu indicó que el Gabinete de Seguridad se reunirá hoy por la noche, tras el «shabat», día sagrado del judaísmo, para decidir las medidas adicionales para avanzar en la liberación de los rehenes.

«Las familias de los rehenes se disculpan por la interrupción durante ‘shabat’, pero sus seres queridos no tienen tiempo para esperar», se leía en el comunicado inmediato del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que criticaba esa decisión de esperar más de 24 horas antes de convocar al gabinete. El foro añadió: «Como el presidente Trump ha asegurado a nuestras familias y al mundo, y como lo ha reiterado una y otra vez, el regreso de todos los rehenes es una prioridad absoluta para su administración».