Corea del Norte
La guerra de Ucrania camina hacia la «coreanización»
Seúl propone enviar efectivos a Kyiv ante los informes de que Pyongyang desplegará tropas en el frente
La guerra en Ucrania se dirige hacia un capítulo crítico con la supuesta implicación de Corea del Norte, un tercer actor capaz de alterar de manera significativa la dinámica del conflicto. A medida que surgen evidencias de que soldados norcoreanos se están preparando para apoyar a Moscú en su ofensiva, las autoridades surcoreanas están considerando la opción de suministrar armamento ofensivo y letal a Ucrania. La respuesta de Seúl ante esta situación plantea serias preocupaciones sobre una posible escalada sin precedentes desde el comienzo de la invasión rusa en febrero de 2022.
La tensión escaló este lunes, cuando el gobierno surcoreano convocó al embajador ruso, Georgiy Zinoviev, en Seúl, para protestar «en los términos más enérgicos posibles» por informaciones de que miles de tropas norcoreanas se están desplegando en una base militar rusa para entrenarse y, probablemente, trasladarse al frente de batalla en Ucrania.
El viceministro primero de Exteriores surcoreano, Kim Hong Kyun, condenó lo que calificó de "cooperación militar ilegal", subrayando que el envío de personal norcoreano a territorio ruso es inaceptable. Asimismo, el funcionario surcoreano exigió que se adopten medidas urgentes para desescalar la situación y advirtió que actuarán de manera decidida, movilizando "todos los recursos disponibles en colaboración con la comunidad internacional" ante cualquier acción que pueda comprometer los intereses esenciales de su país. En respuesta, Zinoviev insistió en que las cálidas relaciones con sus vecinos cercanos no están «dirigidas contra los intereses de seguridad de los surcoreanos» y que se ajustan al marco del derecho internacional.
El Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano (NIS) informó recientemente de que Norcorea ha comenzado a desplegar un contingente de cuatro brigadas, sumando aproximadamente 12.000 soldados, incluidas fuerzas especiales, en apoyo a la ofensiva militar rusa en Ucrania. El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, calificó esta implicación como una "grave amenaza para la seguridad global", subrayando las tremendas implicaciones geopolíticas de esta colaboración.
Según el NIS, entre el 8 y el 13 de octubre, aproximadamente 1.500 soldados norcoreanos arribaron a Rusia a bordo de buques de guerra rusos. Al parecer, estos efectivos están siendo destinados a varias instalaciones militares en el Lejano Oriente, incluyendo Vladivostok, Ussuriysk, Jabárovsk y Blagoveshchensk, donde se prevé que se integren al frente tras completar su entrenamiento.La inteligencia surcoreana anticipa que se llevará a cabo una segunda ronda de traslados en un futuro cercano, lo que podría intensificar aún más la cooperación militar entre las potencias aliadas.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, altos funcionarios surcoreanos emitieron una firme condena ante el presunto despliegue de tropas norcoreanas, y caracterizaron al régimen de Kim Jong-un como "un grupo criminal que coacciona a sus ciudadanos para actuar como mercenarios rusos en una guerra considerada injustificable”.
Los participantes acordaron establecer contramedidas escalonadas, vinculando la intensidad de sus respuestas a los avances en la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia.
Las estrategias contempladas abarcan un espectro de opciones diplomáticas, económicas y militares, incluyendo la posibilidad de enviar tanto armamento defensivo como ofensivo a Ucrania, según declaró un alto funcionario presidencial surcoreano bajo condición de anonimato. Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, Seúl ha alineado su postura con las sanciones lideradas por Washington, proporcionando asistencia humanitaria y financiera a Kiev, aunque ha mantenido una política de no suministrar armas a naciones involucradas en conflictos activos, lo que añade una complejidad adicional a su estrategia de seguridad regional.
Por su parte, el Reino Ermitaño negó el martes tajantemente haber suministrado a Rusia tropas que pudieran movilizarse en el conflicto, y un representante de Pyongyang en la ONU llegó a calificar la afirmación de Seúl de “rumor infundado”. “En lo que respecta a la supuesta cooperación militar con Rusia, mi delegación no necesita comentar estos rumores estereotipados sin fundamento”, declaró el funcionario norcoreano en una sesión de la Asamblea General de la ONU celebrada a última hora del lunes en Nueva York. “Estas afirmaciones pretenden mancillar nuestra imagen y socavar las relaciones legítimas, amistosas y de cooperación entre dos Estados soberanos», añadió.
Desde la firma de un tratado de asociación estratégica integral en junio entre Kim Jong Un, y el presidente ruso, Vladimir Putin, ha habido un notable incremento en la cooperación militar bilateral. Este ambiguo acuerdo establece un marco de asistencia mutua en caso de agresiones, lo que podría redefinir la dinámica de poder en la región.
Cabe destacar que Cora del Norte cuenta con el cuarto ejército más grande del mundo, con cerca de 1,3 millones de efectivos en activo, lo que representa aproximadamente el 5% de su población total. Además, se estima que otros 600.000 individuos están en reservas, lo que subraya el compromiso del régimen con una capacidad militar sustancial. Kim ha priorizado el gasto en defensa como un pilar fundamental de su estrategia nacional. En enero, anunció que destinaría el 15,9% del presupuesto gubernamental de este año a cuestiones militares. Esta focalización no sólo refleja la percepción de amenazas externas, sino que también sirve para consolidar la lealtad interna y reafirmar el poder del régimen.
✕
Accede a tu cuenta para comentar