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Suecia se resigna a que Finlandia ingrese antes en la OTAN

"Al final no es un asunto de si seremos miembros, sino de cuándo lo seremos", asegura el primer ministro sueco, Ulf Kristersson

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson Fredrik SandbergEFE

Las autoridades suecas reconocían este martes por primera vez que Finlandia podría finalmente ingresar antes en la OTAN por culpa del veto turco. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no ha dejado de insinuar durante meses que el Parlamento podría limitarse a dar el visto bueno a la adhesión de Helsinki y castigar a Estocolmo por no hacer lo suficiente para combatir el terrorismo kurdo.

"No se puede descartar que Finlandia y Suecia sean ratificadas en diferentes etapas. La parte turca ha dejado claro en las últimas semanas que han terminado con Finlandia, pero no con Suecia”, admitía en una rueda de prensa el primer ministro sueco, el conservador Ulf Krsitersson, que aludió a una "evaluación conjunta" para estimar que esa opción es ahora "más probable".

Ante la amenaza para su seguridad que supone la invasión rusa de Ucrania, ambos países nórdicos solicitaron juntos el pasado mayo su adhesión en la Alianza Atlántica, que, hasta el momento, ha sido ratificada por 28 de los 30 Estados miembros de la organización militar. Solo Hungría y Turquía han demorado un trámite que requiere la unanimidad.

"Es una decisión nacional y es Turquía la que piensa que a Suecia aún le falta un poco. Se trata sobre todo de que no creen que nuestras autoridades hagan lo suficiente para combatir al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)", explica Oscar Stenström, negociador sueco en el proceso de adhesión a la Alianza Atlántica. Ankara estima que ambos países protegen a grupos considerados terroristas por Turquía.

"La insatisfacción correspondiente no se expresó a Finlandia, lo que puede interpretarse como que Turquía piensa que Finlandia ha avanzado mucho más en el cumplimiento de su parte del memorándum", añade Stenström. El diplomático alude al memorándum firmado en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el pasado junio, por el que Estocolmo y Helsinki se comprometían a extraditar a Turquía a los supuestos terroristas, levantar el embargo de armas y luchar más activamente contra las organizaciones terroristas.

Kristersson agregó que su país está preparado para un posible ingreso más tardío, pero tiene claro que Suecia sí será miembro de la OTAN. "Al final no es un asunto de si Suecia será miembro, sino de cuándo lo será", apuntó poco antes de embarcarse en un viaje a Alemania. "Percibo que hay un apoyo muy fuerte y una presión dura del resto de los países de la OTAN hacia Turquía", añadió.

El Gobierno sueco presentó la semana pasada ante el Parlamento una moción para endurecer las leyes antiterroristas, una de las exigencias de Turquía para levantar su veto. La moción quiere criminalizar la colaboración con organizaciones terroristas, un proyecto que se lleva negociando desde hace seis años y que el Gobierno pretende que sea aprobado en junio.

El primer ministro se muestra convencido de que la seguridad del país nórdico no se verá comprometida en caso de que Finlandia llegue a la meta, dado que en ese caso se encontrará rodeado de países amigos miembros de la OTAN. Sin embargo, los expertos en defensa se muestran más cautos. En opinión de Kjell Engelbrekt, profesor de Ciencias Políticas en la Academia Noruega de Defensa, "no es positivo para nadie, ni para Suecia, Finlandia o la OTAN".

El experto subraya que Suecia y Finlandia tienen hoy una política de defensa coordinada y si Finlandia continúa sin Suecia, la cooperación deberá interrumpirse. "Ya tenemos un acuerdo de conjunto y si Finlandia va por su cuenta, no puede haber coordinación, porque debe hacerse formalmente bajo la OTAN. La Alianza también se beneficia de mostrar unidad, ahora la OTAN está mostrando lo contrario", advierte Engelbrekt.