Ampliación

Erdogan levanta su veto a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN

Los tres países firman en Madrid un memorándum que recoge las exigencias turcas sobre terrorismo y venta de armas

Un día antes del comienzo oficial de la cumbre de la OTAN en Madrid, la organización transatlántica ha demostrado una fuerte unidad al superar el principal escollo de la cita. IFEMA fue escenario de la fumata blanca a la adhesión de Suecia y Finlandia, después de que Turquía levantara un veto que amenazaba con paralizar la ampliación de la Alianza Atlántica al norte de Europa. Las nuevas incorporaciones exigen la unanimidad de los 30 Estados miembros.

Tras más de tres horas de reunión, la primera ministra sueca, Magdalena Andersson; el presidente finlandés, Sauli Niinistö, y el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, firmaron un memorándum de entendimiento que recogería las demandas turcas. Al encuentro se sumó también el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, como mediador.

Fue precisamente el secretario general de la OTN quien confirmó a la Prensa el acuerdo tras ser rubricado por los ministros de Exteriores de los tres países. “Me complace anunciar que tenemos un acuerdo que allana el camino para que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN”, aseguró Stoltenberg antes de anunciar que este miércoles los aliados “tomarán la decisión de invitar a Finlandia y Suecia a unirse a la OTAN”.

Hasta que su tratado de adhesión no sea ratificado por los 30 Estados miembros, los dos países nórdicos serán invitados a participar en todas las reuniones de la organización, pero no tendrán derecho a voto ni podrán beneficiarse aún de la defensa colectiva recogida en el artículo 5 del Tratado de Washington.

“Hemos llegado a un acuerdo entre Suecia, Turquía y Finlandia, lo que significa que Turquía ahora acepta que obtengamos un estatus de invitado en la OTAN”, aseguró a la prensa Andersson. “Fue una reunión muy larga y luego Sauli Niinistö y yo pudimos hablar sobre todas las medidas que hemos tomado en Suecia en términos de legislación terrorista donde en los últimos años, y ahora también el primero de julio, realmente endurecemos esa legislación”, añadía la jefa de Gobierno sueca.

Mientras, el presidente finlandés optó por un comunicado para confirmar el compromiso alcanzado en Madrid. “Nuestro Memorándum de Entendimiento enfatiza que Finlandia, Suecia y Turquía se comprometen a brindarse pleno apoyo mutuo contra las amenazas a la seguridad de los demás. A medida que nos convertimos en aliados de la OTAN, este compromiso se fortalecerá aún más”, subrayó Niinistö.

Por su parte, la primera ministra finlandesa, Sanna Marin se felicitaba a través de Twitter. “¡Un paso importante hacia la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN!”, escribió Marin junto a la reproducción del memorándum tripartito.

Desde la oficina del presidente turco, se subraya que Turquía “obtuvo lo que quería” de Suecia y Finlandia. “Turquía ha logrado un progreso significativo en la lucha contra las organizaciones terroristas. Turquía obtuvo lo que quería”, añade el comunicado oficial.

Estocolmo y Helsinki se comprometen a modificar sus legislaciones antiterroristas nacionales, endurecer la lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), levantar el embargo de armas y firmar un tratado de extradición con Ankara.

El pacto con Turquía puede derivar en la inminente deportación de Suecia de una decena de personas con vínculos con el PKK, considerado una organización terrorista tanto por la UE como por Estados Unidos. Según informa el diario “Dagens Nyheter”, la Policía de Seguridad sueca (Säpo) tiene una lista de “al menos una docena” de personas que pueden ser vinculadas a esta organización considerada terrorista tanto por la UE como por Estados Unidos

Lo cierto es que la puesta en escena previa en el recinto ferial de Madrid fue algo confusa. En una mesa sentados los ministros de Exteriores de Suecia, Finlandia y Turquía, flanqueado por sus jefes de Gobierno y Stoltenberg, firmaban unas carpetas que les pasaban sus asesores sin pronunciar palabra. Con todo, la imagen pasará a la historia al plasmar un histórico acercamiento a la OTAN de dos países que hasta febrero pasado preferían mantenerse al margen de cualquier alineamiento militar.

Erdogan también tiene previsto reunirse esta misma noche con el presidente de EE UU, Joe Biden, en un encuentro que podría suponer el empujón definitivo para allanar las resistencias turcas al ingreso de Suecia y Finlandia. La prioridad de Ankara en estos momentos es que Washington desbloque la venta de los aviones de combate F-16, paralizada tras comprar Turquía el sistema de defensa aéreo ruso S-400.

“No hay una hora fijada ni un marco sobre la reunión, pero podrán pasar un rato juntos, centrado sobre todo en asuntos estratégicos entre EE UU y Turquía y temas regionales relevantes para los dos países, y por supuesto el asunto de Finlandia y Suecia”, dijo en declaraciones a los periodistas el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Agregó que su país “confía en que Finlandia y Turquía acabarán adhiriéndose a la OTAN, al tiempo que “las preocupaciones turcas son completamente abordadas”.