Sahel
Ghazouani encarrila su reelección en Mauritania entre acusaciones de fraude electoral
Su principal rival, el activista antiesclavista Biram Dah Abeid, denuncia a la comisión electoral por conceder al actual presidente miles de votos «añadidos de la nada»
El presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, va camino de conseguir un segundo mandato tras posicionar a su país como un aliado estratégico de Occidente en el Sahel, una región arrasada por los golpes de Estado y la violencia, según mostraron los resultados provisionales el domingo. Ghazouani, que aspira a la reelección con la promesa de proporcionar seguridad y crecimiento económico, ha obtenido el 55% de los votos con una participación superior al 54%, según los resultados provisionales de más del 80% de los colegios electorales, informó en la tarde del domingo la comisión electoral independiente del país.
Su principal rival en las urnas, el activista antiesclavista Biram Dah Abeid, reunió el 22,4% de las papeletas, según los datos de la comisión. Los resultados completos tardarán unas horas, pero Ghazouani, antiguo jefe del Ejército y actual presidente de la Unión Africana, cuenta con una cómoda ventaja.
Aunque sus oponentes le acusan de corrupción y mala gestión, sigue siendo popular entre los mauritanos, que lo ven como un faro de estabilidad. La votación se celebra en un clima regional especialmente tenso, con los países vecinos sacudidos por golpes militares y violencia yihadista. Mauritania es rica en recursos naturales como mineral de hierro, cobre, zinc, fosfato, oro, petróleo y gas natural, y está a punto de convertirse en productor de gas a finales de año, con la puesta en marcha prevista del proyecto de gas en alta mar Greater Tortue Ahmeyin, operado por BP, en la frontera con Senegal. Sin embargo, casi el 60% de la población vive en la pobreza, según Naciones Unidas, trabajando como agricultores o empleados en el sector informal. Con pocas oportunidades económicas para los jóvenes en su país, muchos intentan llegar a Europa, y algunos incluso a Estados Unidos a través de México.
«La última palabra la tienen los votantes mauritanos», declaró Ghazouni tras votar en Ksar, un suburbio de la capital. «Me comprometo a respetar su elección». No se registró ningún incidente significativo en la jornada electoral, según los observadores. «No se ha detectado nada hasta ahora y la CENI no ha recibido ninguna queja», declaró Taghioullah Ledhem, portavoz de la CENI, la comisión electoral independiente del país. Sin embargo, algunos candidatos de la oposición tenían una opinión diferente.
Biram Dah, segundo en la votación según los resultados provisionales, advirtió el domingo contra «un golpe de Estado electoral en beneficio de Ghazouani, derrotado por los electores». Durante una rueda de prensa celebrada el domingo por la mañana, Biram acusó a la comisión electoral de fraude al conceder a Ghazouni miles de votos «añadidos de la nada». «Vamos a oponernos a este atraco electoral», dijo. «Pido a Ghazouani que respete su compromiso solemne de cumplir la voluntad del pueblo».