Palestina
Las facciones palestinas rivales forman un «comité de reconciliación» para poner fin a 17 años de fricciones
La Autoridad Palestina y Hamás cierran en falso la primera aproximación para limar asperezas sin la presencia de la Yihad Islámica
Los líderes políticos de las principales facciones palestinas que se han reunido este fin de semana en Egipto han acordado crear un «comité para la reconciliación», una medida que busca poner fin a 17 años de profundas desavenencias. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, y el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, protagonizaron en la ciudad costera de El Alamein una primera aproximación para reconducir sus relaciones en un momento en el que el conflicto palestino-israelí experimenta cotas de violencia inéditas en los últimos 20 años.
Es el último intento de reconciliación intrapalestina, que pretende crear un puente entre los gobiernos paralelos de Hamás, establecido en la Franja de Gaza, y la Autoridad Palestina, controlada por el movimiento secular Al Fatah de Abás, que administra los territorios palestinos de la Cisjordania ocupada. Pero la ausencia de la Yihad Islámica y otros dos grupos de menor tamaño condicionaron las conversaciones. La milicia gazatí había puesto como condición para enviar representantes a El Alamein la liberación de los prisioneros retenidos por las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.
En este sentido, el dirigente de la Yihad Islámica Jaled al-Batsh dijo que el grupo «esperaba una respuesta de Mahmud Abás a las quejas y peticiones de liberación» de sus miembros detenidos en Cisjordania: «Nos ha sorprendido una incursión de seguridad sin precedentes contra los combatientes de la resistencia». Pero no hubo una contestación formal.
Haniyeh también pidió a Abás que pusiera fin a la «colaboración en materia de seguridad» con Israel y a las «detenciones políticas», según los participantes en la reunión. El líder del denominado Movimiento de Resistencia Islámico dijo también que «debe formarse un nuevo Parlamento inclusivo sobre la base de elecciones democráticas libres».
Hamás, que ganó las últimas elecciones legislativas palestinas celebradas en 2006, ha pedido en repetidas ocasiones la celebración de elecciones generales. Pero Abás dijo el domingo que «el golpe de Estado y la división que nos sobrevino después... deben terminar», haciendo alusión a los enfrentamientos entre Hamás y Fatah que siguieron a la votación de 2006. «Debemos volver a un único Estado, un único sistema, una única ley y un único Ejército legítimo», añadió Abás.
En este sentido, el mandatario de 87 años anunció la formación «de un comité para continuar el diálogo... acabar con las divisiones y lograr la unidad nacional palestina». En una declaración posterior, Abás afirmó que «espera que se celebre pronto una reunión en Egipto para anunciar a nuestro pueblo el fin» de la división de 17 años «y el retorno a la unidad nacional palestina».
Haciéndose eco del sentimiento de desesperación entre los palestinos, un usuario de Facebook escribió que las conversaciones de El Alamein —que significa «dos banderas» en árabe– mostraban la distancia insalvable entre Hamás y Fatah, que «enarbolan enseñas completamente distintas».
Haniyeh pidió «la reestructuración de la Organización para la Liberación de Palestina», la institución paraguas que promueve la creación del Estado palestino que incluye en su seno a la mayoría de las facciones políticas palestinas, pero no a Hamás ni a la Yihad Islámica.
Abás, para quien la OLP es «el único representante legítimo del pueblo palestino», hizo un llamamiento a la «resistencia popular pacífica». Haniyeh, por su parte, abogó por una «resistencia integral». Entre uno y otro sigue habiendo un abismo.