¿Sabes qué país tiene el ejército más pequeño del mundo? Estos son los soldados con los que cuenta

El número de ejércitos en el mundo es diverso y depende de cómo se clasifiquen, pero cada país tiene su propia fuerza militar, además de que existen organizaciones internacionales que también mantienen tropas conjuntas para diferentes propósitos (como es el caso de la OTAN). Hay variedades de fuerzas militares y estructuras que pueden incluir ejércitos terrestres, fuerzas navales, fuerzas aéreas o fuerzas especiales. En sí, la mayoría son muy numerosas, con centeneras de soldados activos o en reserva. Pero, ¿cuál es el país con el ejército más pequeño del mundo? Y por otro lado, ¿estas tropas podrían enfrentar una guerra y defender a su Estado?

El cuerpo militar considerado como el más pequeño del planeta sería la Guardia Suiza Pontificia, encargada de la protección del Papa y del Estado soberano de la Ciudad del Vaticano, una función que desempeñan desde enero de 1506. Orgánicamente es un ejército con poco más de cien miembros, y su responsable máximo es el Romano Pontífice.

Estos son los soldados que tiene la Guardia Suiza y la función que desempeña: es el ejército más pequeño del mundo

Fue el Papa Julio II el que encomendó al cardenal Mateo Schinner que solicitara a los cantone suizos de Lucerna y Zurich el envío de soldados helvéticos, que por aquella época tenían fama de contar con una gran experiencia y ser valerosos guerreros. Así, se creó el cuerpo de la Guardia Pontificia, que a día de hoy también conserva el nombre de "Guardia Suiza Pontificia" por la procedencia de donde vinieron estos soldados hace más de 500 años.

Así, el 6 de mayo de 1527 es el día más recordado de la Guardia Suiza, ya que demostraron su valor y fidelidad al Papa. Aquel día, el ejército de Carlos I de España y V de Alemania tomaron Roma e invadieron las cercanías del actual Estado del Vaticano. De los 189 soldados que tenían, solo sobrevivieron 42, que acompañaron al Papa Clemente VII a refugiarse en el Castillo de Sant'Angelo.

La supervivencia del Pontífice y sus soldados fue posible gracias al "Passeto", un corredor que comunica el Vaticano y el castillo. Aunque Clemente VII tuvo que rendirse y aceptar las fuertes condiciones impuestas, pero logró sobrevivir y que los suizos supervivientes fueran incluidos en la nueva Guardia.