Abrazadas y aplaudiendo salían por los pasillos de la Asamblea Nacional este jueves por la tarde un amplio grupo de diputadas francesas que han luchado por conseguir que Francia consagre el aborto como un derecho constitucional. Tras un voto rotundo: 337 votos a favor y 32 en contra, las diputadas no dudaban en calificar su logro de “victoria histórica” y se lo dedicaban a las mujeres de Polonia, EE UU o Hungría cuyo “derecho al aborto está siendo restringido” en palabras de la ponente del texto, la izquierdista Mathilde Panot. Se trata de un primer paso parlamentario ya que ahora para convertir finalmente el aborto en un derecho constitucional, el Senado debe aprobar sin cambios la propuesta de los diputados, que a continuación se sometería a un referéndum al tratarse de una iniciativa parlamentaria. Con una alternativa que puede producirse. Para agilizar el trámite, la diputada Mathilde Panot apeló al Gobierno de Macron a presentar su propio proyecto de ley, ya que evitaría el referéndum.

La anulación del derecho al aborto a nivel nacional en Estados Unidos por la Corte Suprema en junio pasado conmocionó al mundo y, en Francia, se tradujo en el anuncio de múltiples iniciativas por el Gobierno y la oposición para blindarlo. “Ninguna democracia, incluso la más grande de todas, está a salvo de un retroceso”, ha advertido al inicio del debate el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, quien expresó el apoyo del Gobierno a la iniciativa. Aunque las diputadas de izquierdas que han liderado la iniciativa buscaban inscribir también la anticoncepción en la Constitución, finalmente la idea fue simplificada en el texto. Se acabó dando marcha atrás para lograr un consenso entre la izquierda y el oficialismo, e intentar allanar a su vez el trámite en el Senado, que se prevé duro. El ministro de Justicia de Macron había alertado que, con la redacción inicial, la propuesta tenía pocas posibilidades de prosperar en una cámara alta dominada por la derecha, que rechazó un texto similar en octubre, y llamó a concentrarse en el aborto. Y ahora parece que izquierda y Macron pueden lograr articularlo. En cuanto a la derecha, pese a que durante el debate las formaciones de Los Republicanos y de extrema derecha Agrupación Nacional cuestionaron la necesidad de la propuesta, sus diputados se dividieron a la hora de votar y en muchos casos han dado el visto bueno al texto como la propia Marine Le Pen.

El aborto fue despenalizado en Francia en 1975 por una ley promovida por Simone Veil, icono de la emancipación femenina y superviviente del Holocausto. La última modificación fue en marzo para extender los plazos hasta las 14 semanas. La iniciativa de ahora coincide con el 50º aniversario del juicio de Bobigny que abrió el camino a su legalización. En octubre de 1972, este tribunal absolvió a Marie-Claire Chevalier, una joven de 16 años acusada de abortar tras una violación.

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