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Italia

La elección del presidente del Senado italiano exhibe la división en la coalición de Meloni

El partido de Berlusconi se abstiene para lograr mayor influencia en el futuro Gobierno

Los ujieres del Senado italiano ayudan ayer a Silvio Berlusconi a llegar a su escaño, en la Cámara Alta ALESSANDRO DI MEOEFE

El Parlamento italiano celebró este jueves la primera sesión de la nueva legislatura en la que 400 diputados y 200 senadores votaron a los nuevos presidentes de las dos Cámaras, una prueba de fuego para la coalición de derechas que ganó las últimas elecciones y que se prepara para formar un Gobierno encabezado por la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni.

La elección de los presidentes de las Cámaras, sin embargo, mostró las primeras grietas de la coalición formada por Hermanos de Italia, Liga y Forza Italia. Con 116 votos a favor, los senadores italianos eligieron como presidente de la Cámara Alta a Ignazio La Russa, uno de los fundadores de Hermanos de Italia, una victoria política para el partido de la primera ministra ‘in pectore’, que se vio empañada por el desplante de Forza Italia, socios en el futuro Ejecutivo. En las filas del partido de Silvio Berlusconi solo participaron en la votación la ex presidenta del Senado, Maria Elisabetta Casellati, y el ex “cavaliere”, quien regresó al hemiciclo después de haber sido expulsado en 2013 como consecuencia de su condena por fraude fiscal.

“Me complace la elección de Ignazio La Russa como presidente del Senado de la República. No solo nunca he tenido ningún enfrentamiento con él, sino que estamos colaborando lealmente en total acuerdo para darle a nuestro país un gobierno fuerte y cohesionado”, escribió en las redes sociales Berlusconi. A pesar de su mensaje conciliador, el líder de Forza Italia no pudo disimular su descontento por las negociaciones con sus socios para la formación del Ejecutivo y las cámaras de televisión recogieron como Berlusconi zanjaba una breve conversación con La Russa tras su elección con un inconfundible “a tomar por culo”, que se convirtió en la imagen de la jornada.

Aunque la coalición de derechas ganó las elecciones con más del 40% de los votos, las negociaciones para diseñar el futuro Ejecutivo no están resultando sencillas. Berlusconi reclama sin éxito el ministerio de Justicia y el control de la televisión pública, así como un ministerio para una de sus colaboradoras más leales, la senadora Licia Ronzulli, pero sus exigencias se habrían encontrado con el veto de Meloni. La próxima primera ministra italiana no estaría dispuesta a ceder a las presiones del ex “cavaliere”, quien no aprueba tampoco que la Liga y Hermanos de Italia se hayan repartido las presidencias de la Cámara de los Diputados y del Senado.

A pesar de la abstención de sus socios, La Russa salió igualmente elegido gracias al voto secreto de al menos una decena de senadores de la oposición y Meloni celebró la elección de su mano derecha, a quien definió como “un patriota” y “un servidor del Estado”. El nuevo presidente del Senado fue uno de los fundadores de Hermanos de Italia tras la descomposición de Alianza Nacional, la formación que nació de las cenizas del Movimiento Social Italiano, el partido fundado por ex miembros del Gobierno de Mussolini.

La Russa, quien ejerció como ministro de Defensa en el último Gobierno de Berlusconi, nunca ha ocultado su admiración por el dictador, como reconoció en 2018 en una entrevista en la que mostró las reliquias del régimen que conserva en su residencia, incluido un busto del Duce.

La ausencia por problemas de salud del ex presidente de la República, Giorgio Napolitano, hizo que la encargada de ocupar la presidencia provisional del Senado en esta sesión inaugural fuera la senadora más anciana del hemiciclo, Liliana Segre, una superviviente del Holocausto. En un aplaudido discurso, Segre instó a los senadores a combatir los mensajes de odio y recordó que en los próximos días se celebrará el centenario de la Marcha sobre Roma que llevó a Mussolini al poder.

“El valor simbólico de esta circunstancia casual se amplifica en mi mente” porque “es imposible para mí no sentir una especie de vértigo al recordar cómo esa misma niña que en 1938 tuvo que dejar vacía su silla en la escuela primaria obligada por las leyes raciales, se encuentra hoy en la silla más prestigiosa del Senado”, dijo Segre. La senadora vitalicia recordó asimismo como el 25 de Abril, día en el que Italia recuerda la liberación de las tropas nazi-fascistas, no debe ser una fecha divisiva, en alusión al rechazo de Hermanos de Italia de celebrar ese día como fiesta nacional.

Por otra parte, el candidato de la Liga a la presidencia de la Cámara de los Diputados no resultó elegido durante las tres primeras votaciones, ya que necesitaba obtener los tres cuartos de los apoyos, y está previsto que las votaciones continúen este viernes. Una vez elegidos los presidentes de ambas cámaras y se formen los grupos parlamentarios, el presidente de la República comenzará una ronda de consultas con los jefes de cada bloque y podrá encargar la formación de un Gobierno a Meloni.