Perfil
Zelenski: un ex comediante convertido en presidente ante el mejor papel de su vida
El jefe de Estado de Ucrania se enfrenta al desafío más grande de su corta carrera. De su inexperiencia política, ha hecho una virtud
Volodimir Zelenski se enfrenta a una crisis sin precedentes y al desafío más grande de su corta carrera política. En 2019 pasó de comediante a presidente de Ucrania, hizo de su inexperiencia política una virtud y ganó las elecciones con una abrumadora mayoría superior al 73% de los votos.
Con los tanques y militares rusos desplegados en la región del Donbás y bombas cayendo sobre Ucrania, Zelenski es el líder de un país en guerra con uno de los mayores ejércitos del mundo. Lejos de amedrentarse, y a través de constantes mensajes a los ciudadanos, el presidente ucraniano ha mantenido orgullo y fe en la nación.
Durante los últimos meses el mandatario ucraniano luchó por no quedar relegado a una segunda posición diplomática. Después del despliegue ruso de más de 150.000 militares en la frontera oriental ucraniana, Zelenski exigió estar en cada negociación, reclamando que no se negociaría el futuro de Ucrania sin Ucrania en la mesa.
Durante su adolescencia no demostró grandes dotes de liderazgo, le gustaba escuchar rock en inglés y tocar la guitarra, su juventud coincidió con el colapso de la Unión Soviética, la libertad después de la caída de la URSS le abrió los ojos y decidió dedicarse a la comedia política. Hijo de un profesor de informática y de madre ingeniera, fue criado en la mejor zona de Kryvyi Rih. Sus padres tenían preparado para él un futuro cómodo, sería abogado; pero Zelenski tenía otros planes. Durante años hizo programas de comedia y películas, pero no fue hasta 1990 cuando ganó relevancia nacional y fundó una productora. Muchos pensaron que sus aspiraciones terminaban ahí, como un hombre de negocios exitoso y reconocido, pero cómico quería más; quería gobernar el país, reformarlo y poner fin a la guerra en el este de Ucrania.
Sin formación en lo público, no sabía los entresijos de la cleptocracia instaurada en el país o la deficiente funcionalidad del sistema judicial. Durante los meses anteriores al lanzamiento de su campaña desfilaron por su despacho políticos, economistas y profesores con clases rápidas en las que Zelenski llenaba cuadernos con notas. Después de una vida en la comedia, quienes lo conocen como político resaltan de él su seriedad. Un rasgo de su personalidad realzado para ser tomado en serio.
Cuando se celebraron elecciones, en lugar de votar para devolver al oligarca de turno a la presidencia, el pueblo ucraniano entregó el poder a un populista judío rusoparlante proeuropeo. Después de décadas de comicios polarizados, su aplastante victoria fue en sí misma un acto de reconciliación social con la política y los procesos electorales en el país. Llegó a Kiev con la herencia de un país transformado por dos revoluciones y el deseo de unirse a la Unión Europea. Conocedor de que la regeneración del país pasa por confrontar el sistema oligárquico de Ucrania y llevar estabilidad al país.
Su llegada al poder
La llegada de Zelenski al cargo de presidente tiene una parte ficticia, la que cuenta en Servidor del Pueblo, una serie en la que su personaje se convierte inesperadamente en el nuevo presidente de Ucrania. Zelenski interpreta a un profesor que se vuelve viral y salta a la primera línea política después de que un alumno lo grabe en clase en un discurso inspirador despotricando sobre la corrupción generalizada del país. Contra toda expectativa y sin hacer campaña por el cargo, el profesor es elegido presidente. Ya en el mando y desencantado con la vieja política, el nuevo mandatario decide rodearse de viejos amigos, nombrando a personas sin experiencia en cargos de importancia dentro del gobierno. La sinceridad e idealismo de la serie, que se emite a través de una conocida plataforma, ahora es vista como un anuncio de campaña electoral de tres temporadas.
La vida paralela que vivió con el personaje en la ficción siguió en su Gobierno. En la realidad, Zelenski siguió el guión de su programa y colocó a sus amigos guionistas, jefes de su productora y su abogado personal en los puestos más altos de la administración. Los combinó con políticos reformistas e intelectuales. A pesar de los numerosos cambios dentro de su ejecutivo y las numerosas críticas por sus vínculos con el oligarca ucraniano Igor Kolomoisky, el ex cómico ha logrado avances significativos en el país. A pesar de no tener experiencia política o de cómo gobernar un país, está rodeado de otros que sí la tienen. Durante su legislatura se han aprobado leyes anticorrupción que despojan a los legisladores de inmunidad, junto con la creación del Tribunal Superior Anticorrupción. Pequeños pasos de un país que aspira a pertenecer a la UE y que busca mantenerse más cerca de Europa que de Rusia. El futuro del país está en manos de un hombre que se ha visto superado, pero que ha sabido improvisar.
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