¿Es Corbyn un defensor camuflado del «Brexit»?

«¿Lo de Jeremy Corbyn ha sido un alegato a favor del ‘‘Brexit’’?». La frase corre como la pólvora a modo de sorna en las redes sociales cada vez que el líder de la oposición aparece en un acto de campaña ante el referéndum del próximo 23 de junio. Ayer el mensaje volvió a ser el protagonista en Twitter. El laborista llevaba días desaparecido. Es más, la Prensa incluso habló de unas posibles vacaciones. Su mutismo era ya tan llamativo que a las críticas de los diputados de sus propias filas se unieron las de los sindicatos, con bastante peso en la formación. Tim Roache, líder del GMB, lo acusó de «apoyar la permanencia con sólo medio corazón» y le recordó que «puede hacer un poco más». Así que, acorralado contra las cuerdas, al apodado como el «Pablo Iglesias británico» no le quedó más remedio que salir de su autoimpuesto ostracismo.

El veterano político, que acaba de cumplir 67 años, pronunció un discurso en el Instituto de Ingenieros Tecnológicos de Londres y aunque se suponía que aquello sería un alegato por la permanencia en el bloque, volvió a acaparar titulares al lamentar la forma en la que, a su parecer, el Ejecutivo trata de atraer votantes mediante «profecías de fatalidad» y afirmaciones «histriónicas» en materia económica. «Gran parte del debate hasta la fecha ha estado dominado por la fabricación de mitos y por profecías de fatalidad», recalcó. A tres semanas del plebiscito, los euroescépticos llevan por primera vez ventaja en los sondeos. Los expertos señalan la importancia del voto laborista, y aunque oficialmente Corbyn apoya la permanencia, sus intervenciones públicas dan lugar a todo tipo de interpretaciones.

«Hace poco más de una semana, (el ministro de Finanzas) George Osborne afirmó que la economía británica entraría en recesión durante un año si votábamos a favor de la salida. Éste es el mismo Osborne que predijo que sus políticas de austeridad reducirían el déficit antes de 2015. Esto ahora se ha programado para 2021», afirma.

Según Corbyn, las «exageraciones» de los conservadores no contribuyen a enriquecer el debate sobre «un asunto tan serio». A su juicio, «el mayor riesgo de recesión en este país procede del Gobierno conservador, que está fracasando: fracasando en el déficit, en la deuda, a la hora de reequilibrar la economía y a la hora de impulsar la productividad», señaló durante lo que parecía más un mitin electoral que una defensa del bloque. En este sentido, consideró que había «poderosas» razones para continuar dentro de los Veintiocho, entre ellas la salvaguarda de derechos laborales, al tiempo que pidió «una UE de cooperación y solidaridad».